martes, 30 de agosto de 2011

¡Diles que no me maten! Juan Rulfo

clip_image001Mexicano. (1917-1986) Originalmente publicado en la revista América Nº 66, agosto, 1951 (El Llano en llamas, 1953 literatura.us)

¡Diles que no me maten, Justino! Anda, vete a decirles eso. Que por caridad. Así diles. Diles que lo hagan por caridad.

-No puedo. Hay allí un sargento que no quiere oír hablar nada de ti.

-Haz que te oiga. Date tus mañas y dile que para sustos ya ha estado bueno. Dile que lo haga por caridad de Dios.

-No se trata de sustos. Parece que te van a matar de a de veras. Y yo ya no quiero volver allá.

-Anda otra vez. Solamente otra vez, a ver qué consigues.

-No. No tengo ganas de eso, yo soy tu hijo. Y si voy mucho con ellos, acabarán por saber quién soy y les dará por afusilarme a mí también. Es mejor dejar las cosas de este tamaño.

-Anda, Justino. Diles que tengan tantita lástima de mí. Nomás eso diles.

Justino apretó los dientes y movió la cabeza diciendo:

-No.

Y siguió sacudiendo la cabeza durante mucho rato.

Justino se levantó de la pila de piedras en que estaba sentado y caminó hasta la puerta del corral. Luego se dio vuelta para decir:

-Voy, pues. Pero si de perdida me afusilan a mí también, ¿quién cuidará de mi mujer y de los hijos?

-La Providencia, Justino. Ella se encargará de ellos. Ocúpate de ir allá y ver qué cosas haces por mí. Eso es lo que urge.

Lo habían traído de madrugada. Y ahora era ya entrada la mañana y él seguía todavía allí, amarrado a un horcón, esperando. No se podía estar quieto. Había hecho el intento de dormir un rato para apaciguarse, pero el sueño se le había ido. También se le había ido el hambre. No tenía ganas de nada. Sólo de vivir. Ahora que sabía bien a bien que lo iban a matar, le habían entrado unas ganas tan grandes de vivir como sólo las puede sentir un recién resucitado.

Quién le iba a decir que volvería aquel asunto tan viejo, tan rancio, tan enterrado como creía que estaba. Aquel asunto de cuando tuvo que matar a don Lupe. No nada más por nomás como quisieron hacerle ver los de Alima, sino porque tuvo sus razones. Él se acordaba:

Don Lupe Terreros, el dueño de la Puerta de Piedra, por más señas su compadre. Al que él, Juvencio Nava, tuvo que matar por eso; por ser el dueño de la Puerta de Piedra y que, siendo también su compadre, le negó el pasto para sus animales.

Primero se aguantó por puro compromiso. Pero después, cuando la sequía, en que vio cómo se le morían uno tras otro sus animales hostigados por el hambre y que su compadre don Lupe seguía negándole la yerba de sus potreros, entonces fue cuando se puso a romper la cerca y a arrear la bola de animales flacos hasta las paraneras[1] para que se hartaran de comer. Y eso no le había gustado a don Lupe, que mandó tapar otra vez la cerca para que él, Juvencio Nava, le volviera a abrir otra vez el agujero.

Así, de día se tapaba el agujero y de noche se volvía a abrir, mientras el ganado estaba allí, siempre pegado a la cerca, siempre esperando; aquel ganado suyo que antes nomás se vivía oliendo el pasto sin poder probarlo.

Y él, y don Lupe alegaban y volvían a alegar sin llegar a ponerse de acuerdo.

Hasta que una vez don Lupe le dijo:

-Mira, Juvencio, otro animal más que metas al potrero y te lo mato.

Y él contestó:

Mire, don Lupe, yo no tengo la culpa de que los animales busquen su acomodo. Ellos son inocentes. Ahí se lo haiga si me los mata.

"Y me mató un novillo”.

"Esto pasó hace treinta y cinco años, por marzo, porque ya en abril andaba yo en el monte, corriendo del exhorto[2]. No me valieron ni las diez vacas que le di al juez, ni el embargo de mi casa para pagarle la salida de la cárcel Todavía después, se pagaron con lo que quedaba nomás por no perseguirme, aunque de todos modos me perseguían. Por eso me vine a vivir junto con mi hijo a este otro terrenito que yo tenía y que se nombra Palo de Venado. Y mi hijo creció y se casó con la nuera Ignacia y tuvo ya ocho hijos. Así que la cosa ya va para viejo, y según eso debería estar olvidada. Pero, según eso, no lo está.

"Yo entonces calculé que con unos cien pesos quedaba arreglado todo. El difunto don Lupe era solo, solamente con su mujer y los dos muchachitos todavía de a gatas. Y la viuda pronto murió también dizque de pena. Y a los muchachitos se los llevaron lejos, donde unos parientes. Así que, por parte de ellos, no había que tener miedo.

"Pero los demás se atuvieron a que yo andaba exhortado y enjuiciado para asustarme y seguir robándome. Cada que llegaba alguien al pueblo me avisaban:

"-Por ahí andan unos fureños[3], Juvencio.

"Y yo echaba pal monte, entreverándome entre los madroños[4] y pasándome los días comiendo verdolagas[5]. A veces tenía que salir a la media noche, como si me fueran correteando los perros. Eso duró toda la vida. No fue un año ni dos. Fue toda la vida."

Se había dado a esta esperanza por entero. Por eso era que le costaba trabajo imaginar morir así, de repente, a estas alturas de su vida, después de tanto pelear para librarse de la muerte; de haberse pasado su mejor tiempo tirando de un lado para otro arrastrado por los sobresaltos y cuando su cuerpo había acabado por ser un puro pellejo correoso curtido por los malos días en que tuvo que andar escondiéndose de todos.

Por si acaso, ¿no había dejado hasta que se le fuera su mujer? Aquel día en que amaneció con la nueva de que su mujer se le había ido, ni siquiera le pasó por la cabeza la intención de salir a buscarla. Dejó que se fuera sin indagar para nada ni con quién ni para dónde, con tal de no bajar al pueblo. Dejó que se le fuera como se le había ido todo lo demás, sin meter las manos. Ya lo único que le quedaba para cuidar era la vida, y ésta la conservaría a como diera lugar. No podía dejar que lo mataran. No podía. Mucho menos ahora.

Pero para eso lo habían traído de allá, de Palo de Venado. No necesitaron amarrarlo para que los siguiera. Él anduvo solo, únicamente maniatado por el miedo. Ellos se dieron cuenta de que no podía correr con aquel cuerpo viejo, con aquellas piernas flacas como sicuas[6] secas, acalambradas por el miedo de morir. Porque a eso iba. A morir. Se lo dijeron.

Desde entonces lo supo. Comenzó a sentir esa comezón en el estómago que le llegaba de pronto siempre que veía de cerca la muerte y que le sacaba el ansia por los ojos, y que le hinchaba la boca con aquellos buches de agua agria que tenía que tragarse sin querer. Y esa cosa que le hacía los pies pesados mientras su cabeza se le ablandaba y el corazón le pegaba con todas sus fuerzas en las costillas. No, no podía acostumbrarse a la idea de que lo mataran.

Tenía que haber alguna esperanza. En algún lugar podría aún quedar alguna esperanza. Tal vez ellos se hubieran equivocado. Quizá buscaban a otro Juvencio Nava y no al Juvencio Nava que era él.

Caminó entre aquellos hombres en silencio, con los brazos caídos. La madrugada era oscura, sin estrellas. El viento soplaba despacio, se llevaba la tierra seca y traía más, llena de ese olor como de orines que tiene el polvo de los caminos.

Sus ojos, que se habían apeñuscado[7] con los años, venían viendo la tierra, aquí, debajo de sus pies, a pesar de la oscuridad. Allí en la tierra estaba toda su vida. Sesenta años de vivir sobre de ella, de encerrarla entre sus manos, de haberla probado como se prueba el sabor de la carne.

Se vino largo rato desmenuzándola con los ojos, saboreando cada pedazo como si fuera el último, sabiendo casi que sería el último.

Luego, como queriendo decir algo, miraba a los hombres que iban junto a él. Iba a decirles que lo soltaran, que lo dejaran que se fuera: "Yo no le he hecho daño a nadie, muchachos", iba a decirles, pero se quedaba callado. "Más adelantito se lo diré", pensaba.

Y sólo los veía. Podía hasta imaginar que eran sus amigos; pero no quería hacerlo. No lo eran. No sabía quiénes eran. Los veía a su lado ladeándose y agachándose de vez en cuando para ver por dónde seguía el camino.

Los había visto por primera vez al pardear de la tarde, en esa hora desteñida en que todo parece chamuscado. Habían atravesado los surcos pisando la milpa[8] tierna. Y él había bajado a eso: a decirles que allí estaba comenzando a crecer la milpa. Pero ellos no se detuvieron.

Los había visto con tiempo. Siempre tuvo la suerte de ver con tiempo todo. Pudo haberse escondido, caminar unas cuantas horas por el cerro mientras ellos se iban y después volver a bajar. Al fin y al cabo la milpa no se lograría de ningún modo. Ya era tiempo de que hubieran venido las aguas y las aguas no aparecían y la milpa comenzaba a marchitarse. No tardaría en estar seca del todo.

Así que ni valía la pena de haber bajado; haberse metido entre aquellos hombres como en un agujero, para ya no volver a salir.

Y ahora seguía junto a ellos, aguantándose las ganas de decirles que lo soltaran. No les veía la cara; sólo veía los bultos que se repegaban o se separaban de él. De manera que cuando se puso a hablar, no supo si lo habían oído. Dijo:

-Yo nunca le he hecho daño a nadie- eso dijo. Pero nada cambió. Ninguno de los bultos pareció darse cuenta. Las caras no se volvieron a verlo. Siguieron igual, como si hubieran venido dormidos.

Entonces pensó que no tenía nada más que decir, que tendría que buscar la esperanza en algún otro lado. Dejó caer otra vez los brazos y entró en las primeras casas del pueblo en medio de aquellos cuatro hombres oscurecidos por el color negro de la noche.

-Mi coronel aquí está el hombre.

Se habían detenido delante del boquete de la puerta. Él, con el sombrero en la mano, por respeto, esperando ver salir a alguien. Pero sólo salió la voz:

-¿Cuál hombre? -preguntaron.

-El de Palo de Venado, mi coronel. El que usted nos mandó a traer.

-Pregúntale que si ha vivido alguna vez en Alima- volvió a decir la voz de allá adentro.

-¡Ey, tú! ¿Que si has habitado en Alima?-repitió la pregunta el sargento que estaba frente a él.

-Sí. Dile al coronel que de allá mismo soy. Y que allí he vivido hasta hace poco.

-Pregúntale que si conoció a Guadalupe Terreros.

-Que dizque si conociste a Guadalupe Terreros.

-¿A don Lupe? Sí. Dile que sí lo conocí. Ya murió.

Entonces la voz de allá adentro cambió de tono:

-Ya sé que murió -dijo- Y siguió hablando como si platicara[9] con alguien allá, al otro lado de la pared de carrizos[10]:

-Guadalupe Terreros era mi padre. Cuando crecí y lo busqué me dijeron que estaba muerto. Es algo difícil crecer sabiendo que la cosa de donde podemos agarrarnos para enraizar está muerta. Con nosotros eso pasó.

"Luego supe que lo habían matado a machetazos, clavándole después una pica de buey en el estómago. Me contaron que duró más de dos días perdido y que, cuando lo encontraron tirado en un arroyo, todavía estaba agonizando y pidiendo el encargo de que le cuidaran a su familia."

"Esto, con el tiempo, parece olvidarse. Uno trata de olvidarlo. Lo que no se olvida es llegar a saber que el que hizo aquello está aún vivo, alimentando su alma podrida con la ilusión de la vida eterna. No podría perdonar a ése, aunque no lo conozco; pero el hecho de que se haya puesto en el lugar donde yo sé que está, me da ánimos para acabar con él. No puedo perdonarle que siga viviendo. No debía haber nacido nunca."

Desde acá, desde fuera, se oyó bien claro cuanto dijo. Después ordenó:

-¡Llévenselo y amárrenlo un rato, para que padezca, y luego fusílenlo!

-¡Mírame, coronel -pidió él!-. Ya no valgo nada. No tardaré en morirme solito, derrengado de viejo. ¡No me mates...!

-¡Llévenselo!- volvió a decir la voz de adentro.

-...Ya he pagado, coronel. He pagado muchas veces. Todo me lo quitaron. Me castigaron de muchos modos. Me he pasado cosa de cuarenta años escondido como un apestado, siempre con el pálpito[11] de que en cualquier rato me matarían. No merezco morir así, coronel. Déjame que, al menos, el Señor me perdone. !No me mates!, !Diles que no me maten!

Estaba allí, Como si lo hubieran golpeado, sacudiendo su sombrero contra la tierra. Gritando. En seguida la voz de allá adentro dijo:

-Amárrenlo y denle algo de beber hasta que se emborrache para que no le duelan los tiros.

Ahora, por fin, se había apaciguado. Estaba allí arrinconado al pie del horcón. Había venido su hijo Justino y su hijo Justino se había ido y había vuelto y ahora otra vez venía.

Lo echó encima del burro. Lo apretaló bien apretado al aparejo para que no se fuese a caer por el camino. Le metió su cabeza dentro de un costal para que no diera mala impresión. Y luego le hizo pelos al burro[12] y se fueron, arrebiatados, de prisa, para llegar a Palo de Venado todavía con tiempo para arreglar el velorio del difunto.

- Tu nuera y los nietos te extrañarán - iba diciéndole-. Te mirarán a la cara y creerán que no eres tú. Se les afigurará que te ha comido el coyote cuando te vean con esa cara tan llena de boquetes por tanto tiro de gracia como te dieron.

Breve biografía de Juan Rulfo:”…gran escritor y fotógrafo mexicano, cuyo verdadero nombre era Juan Nepomuceno Carlos Pérez Vizcaíno, (…) de una familia acomodada, que perdió todo dclip_image003urante la Revolución. Jalisco era un estado aislado, mísero, fanático y violento.

Su niñez se vio afectada por las luchas religiosas de su país, la "guerra de los cristeros[13]", que fue particularmente violenta en el estado de Jalisco, lo que le llevó a decir: "Entonces viví en una zona de devastación. No sólo de devastación humana, sino devastación geográfica. Nunca encontré ni he encontrado hasta la fecha, la lógica de todo eso. No se puede atribuir a la Revolución. Fue más bien una cosa atávica, una cosa de destino, una cosa ilógica". (…) Desde muy joven pierde a su padre, asesinado de un disparo en la nuca, y luego a su madre, por lo que fue recluido en un orfanato de Guadalajara. También varios tíos suyos murieron en circunstancias trágicas.

Por eso, el elemento fundamental en sus relatos rulfianos será la muerte. Pocas veces se refiere a ella directamente, pero su sombra figura en cada enunciado. La muerte es el ambiente en el que los personajes viven (¿o mueren?) su historia”. (Condensado de http://antorcha.org; foto de biografiasyvidas.com)

Sabido es que Rulfo sólo escribió dos novelas: El Llano en Llamas (17 cuentos cortos) y Pedro Paramo. Lo que no es tan conocido es su extrema obsesión por utilizar la palabra justa, precisa, para decir en poco lo mucho. Una y otra vez tachaba, volvía a escribir y re-escribir un texto hasta lograr que expresará la forma de hablar, de expresarse de su pueblo. Su realidad social y política,- en especial del campesino-, aspectos que en ocasiones los críticos literarios omiten o dan por conocidos.

Don Ramón del Valle Inclán[14], vivió íntimamente los azares de la Revolución Agraria mexicana, lo que refleja de una u otra forma en su obra Tirano Banderas, donde los gachupines[15] y su poder económico ocupan importante lugar. En nuestro criterio el éxito de Rulfo y su obra está precisamente en mostrar la sordidez, corrupción, violencia, engaño de un período de la historia de México. Similar, por demás, al de muchas otras naciones latinoamericanas. Esta narración es demasiado extensa para el espacio de este blog. La acogemos como homenaje y recordación a quien escribió la verdad de una época como la hablaba y sentía su pueblo.

LAS RECETAS DE LA ABUELA.

clip_image004Estas recetas las he recogido por la práctica durante años en Cuba y España y a unos y a otros siempre les ha encantado, por lo que espero que la disfrutéis con la familia, amigos e invitados, es el deseo de los editores Y+R. ((Imagen de websiglo21.net)

Nº.1.- Flan de las tres leches.

Preparar un molde o dos previamente acaramelados, es decir, con caramelo líquido por dentro, ya sea el que se compra en los mercados o el que yo hago en casa con azúcar morena derritiéndola con un recipiente al fuego (se recomienda hacerlo con mucho cuidado, pues una gota sobre la piel deja quemaduras dolorosas)

Ingredientes:

5 huevos, (clara y yema)

¾ de litro de leche entera, (brick, pomo, etc.)

1 lata de leche evaporada,[16]

Leche condensada para endulzar a gusto,

1 pizca de sal, (la puntita de la cucharita de café)

5 gotas de vainilla líquida.

Modo de proceder:

-Encender el horno 15 minutos antes de comenzar a hacer el flan.

-Batir fuertemente los huevos hasta que queden bien ligados, añadiendo entonces las tres leches (entera, evaporada y condensada). Recuerde que ésta última es para endulzar y la cantidad depende del grado que se desee. Poner a esta mezcla la pizca de sal y las cinco gotas de vainilla líquida. Si se desea añadir frutas (melocotones, fresas frutos secos, etc.), este es el momento. Advertencia: si los frutos son dulces, deberá disminuir la cantidad de leche condensada.

Poner toda la mezcla en los moldes y estos en baño María en el horno durante 25 minutos. Antes de sacarlo del horno, introducir la punta de un cuchillo para saber si tiene la cocción necesaria: si éste sale limpio, ya tenemos listo el Flan de las tres leches.

Refrescarlo a temperatura ambiente e introducirlo en el frigorífico, si es posible hasta el otro día, pero si le pasa lo que a mí,- que el nieto llega pidiendo flan-, lo pongo en el congelador ½ hora antes, para que lo disfrute rápido. Como aprecian, no es demasiado trabajo y queda exquisito.

DE MEDICINA, CIENCIA, TÉCNICA Y ALGO MÁS…

El error de los artríticos: volverse inactivos. BBC Mundo. El camino más corto a un empeoramiento de la artritis es la inactividad. Un estudio que trabajó con pacientes con artritis entre los 49 y los 84 años descubrió que la actividad física permite controlar e incluso reducir el dolor, aparte de incentivar un mejor funcionamiento general del cuerpo.

Sin embargo, el estudio llevado a cabo por Feinberg School of Medicine, de Chicago, EE.UU., demostró que más de la mitad de las mujeres y el 40% de los hombres que sufren de artritis llevan una vida sedentaria en extremo.

Los investigadores les aplicaron a 1.000 pacientes de osteoartritis radiográfica de la rodilla un acelerómetro - un pequeño y sofisticado aparato para registrar su actividad física durante la vigilia, por el plazo de una semana. La doctora Dorothy Dunlop, profesora asociada de medicina en Feinberg y principal autora del estudio, afirma que no dejó de sorprenderla la discrepancia entre el nivel de actividad "referido" y el nivel real. "Suponíamos que la gente podría haber exagerado su nivel de actividad al reportarlo en estudios anteriores, pero nuestra sorpresa fue grande al comprobar que las tasas de actividad física eran muchísimo menores de lo que se afirmaba antes".

Algunos estudios indican que el ejercicio moderado puede demorar y hasta prevenir la inmovilidad en la gente afectada por la artritis. Las pautas generales en EE.UU. recomiendan que la persona artrítica participe en unas dos horas y media, a la semana, en ejercicios de moderada intensidad y de bajo impacto.

La doctora Dunlop afirma: "El estudio estableció que menos de uno de cada siete hombres y una de cada doce mujeres cumplían con estas pautas cuando se les aplicó esta medición objetiva que permite el acelerómetro.

"Pero el descubrimiento más alarmante es que tanta gente haya caído en la categoría de los inactivos". Los participantes eran catalogados como inactivos si no cumplían con mantener un período de 10 minutos de actividad física entre moderada a vigorosa.

Una alternativa muy segura para ejercitarse es llevar a cabo actividades de bajo impacto como nadar o andar en bicicleta. "Como todo en la vida el ejercicio es bueno siempre y cuando se haga en los límites justos", le dijo a la BBC el doctor Jesús Tornero, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología.

El simple hecho de cambiar de mano para cepillar los dientes, obliga la estimulación del cerebro. Es una técnica para mejorar la concentración, entrenando la creatividad y la inteligencia y así realiza un "ejercicio" cerebral útil que lo ayudará a mantener eficiente y con nuevas conexiones su cerebro: una forma de combatir el posible Alzheimer.

Los autores de este descubrimiento, Lawrence Katz y Manning Rubin (2000), revelan que estos ejercicios son una forma de ejercicio proyectado para mantener al cerebro ágil y saludable, creando nuevos y diferentes patrones de actividades de las neuronas de su cerebro, mejorando la conexión entre ambos hemisferios cerebrales que tienden a especializarse en determinadas funciones. Cerca del 80% de nuestro “día a día” está ocupada por rutinas, que tienen la ventaja de reducir el esfuerzo intelectual, pero esconden un efecto perverso: limitan la actividad y capacidad del cerebro.

Para contrariar esta tendencia, es necesario practicar ejercicios, que hagan a las personas pensar solamente en lo que están haciendo, concentrándose en esa tarea. El desafío es hacer todo aquello contrario a la rutina, obligando al cerebro a un trabajo adicional

Alguno de los ejercicios:

• Ponerse el reloj en la muñeca contraria a la que normalmente lo usa;

• Cepíllese los dientes con la mano contraria a la de costumbre:

• Camine por la casa de espalda. (En la China esta rutina la practican en los parques);

• Vístase con los ojos cerrados;

• Estimule el paladar con cosas diferentes;

• Vea las fotos “invertidas”; mire la hora de su reloj en el espejo (ello fuerza al cerebro a reinterpretar la imagen.)

• Cambie de camino para ir y volver del trabajo;

• Muchos otros, dependiendo de su inventiva.

No es difícil de hacer. Lo hace difícil "la rutina cerebral". Luche contra ella a favor de su salud. Cuanto mayor de edad sea más importante es hacerlo. El Alzheimer esta rondando su cerebro esperando una oportunidad. ¡Vale la pena probar! (Colaboración adaptada de Almudena N. y Rosario M. de E.)

 

PARA REFRESCAR…

1) ¡Papá, papá! ¡Mi mamá te engaña con otro hombre!

¡Le voy a dar una paliza a esa mujer!

Después de un rato el padre regresa y le dice al hijo:

¡Hijo, me asustaste, no era con otro hombre, era con el mismo de siempre!

2) En una clase el maestro pregunta a sus alumnos qué quieren ser de mayores:

-Dime Roberto:

-Ingeniero, maestro.

-¿Y tú, Carlitos?

-Bombero.

-¿Clara, y tú?

-Yo quiero ser mamá.

-Muy bien Clara, ¿Y tú Pepito?

-¡Yo quiero ayudar a Clara a que sea mamá!

3) En la clase de Biología la maestra pregunta:

Pepito, nómbrame un mamífero que no posea dientes.

¡Mi abuelo! (Colaboraciones de Héctor F.)

Ayuda al lector: Es aconsejable ampliar el texto con el zoom a 125-150% para facilitar la lectura. Un clic lo lleva a la referencia y otro sobre ella, lo trae de nuevo al texto que leía. Igualmente, si hace clic sobre las imágenes, casi siempre aparecerá, a tamaño original, el material donde fue tomada. Si desea volver al texto, debe hacer clic sobre la flecha superior izquierda de la pantalla. Siempre que nos es posible, preservamos el “vínculo” de origen de los materiales que utilizamos, por respeto al trabajo ajeno y su divulgación.

Fuentes: BBC; D.R.A.E.; Google; es.wikipedia.org/wiki;

Colaboraciones y sugerencias a: soyromel@gmail.com. Esta publicación se edita entre lunes y miércoles de cada semana. http://mangoconarroz.blogspot.com entre miércoles y domingo.

Información: Este blog se lee en países donde algunas palabras utilizadas en España no son de uso común. Por ello, explicamos el contenido o la intención de las que pensamos necesarias. El nº delante de la palabra indica la acepción tomada del Diccionario de la Real Academia. Por razones de espacio, algunos textos de las fuentes han sido resumidos. Si desea leer completo el tema, debe ir al original. Han sido preservados los datos esenciales.

Salvo que se especifique lo contrario, las negritas, itálicas, y subrayados son de los editores. El sentido de (…) es indicar que se ha consensado el texto original.

[1] paranera: llamase así a la extensión de terreno sembrado de la planta forrajera ”Paraná” destinada a la alimentación del ganado. (mx.ansvers.yahoo.com) Al parecer, procede de “El Paraná es un río de América del Sur que atraviesa la mitad sur del subcontinente y forma parte de la extensa cuenca combinada del Plata. Esta cuenca recoge las aguas de la mayoría de los ríos del sur del subcontinente, como el Paraná, el Paraguay, el Uruguay, sus afluentes y diversos humedales, como el Pantanal, los Esteros del Ibera y el Bañado la Estrella . Es la segunda cuenca más extensa de Sudamérica”. es.wikipedia.orga

[2] 1. m. Der. Despacho que libra un juez a otro de igual categoría para que mande dar cumplimiento a lo que le pide. (Orden de detención.)

[3] El personaje de Rulfo esta “hablando” con el lenguaje propio de un hombre de campo, por tanto, “fureño” es lo que “diría,” no el gramaticalmente correcto “fuereño”. Quien pueda consultar el original, que haga la aclaración correspondiente. “1. adj. Col., C. Rica, Guat., Hond. y Méx. forastero.” DRAE. “fuereño: en México. (sustantivo/adjetivo.) forastero, proveniente de otro lugar”. (.jergasdehablahispana.org)

[4] madroño: 4. m. Árbol americano que tiene hasta diez metros de altura, con fruto amarillo de pulpa blanca y con dos o más semillas. (el madroño mediterráneo, español no se parece a este árbol, ni en sus frutos ni altura.)

[5] verdolaga: 2. f. verdura (ǁ hortaliza). (Comestible, agradable. Comida de pobres.)

[6] sicuas: cordel, soga artesanal que fabrica el campesino con el sisal, fibra del henequén, que seca e hila formando sogas fuertes y tan extensas como necesite. “El sisal, es un agave también llamada henequén o ki,[1] en lengua maya, es una planta utilizada para fines comerciales. Es cultivada en regiones semiáridas. Se usa principalmente la fibra de las hojas que se procesan especialmente para fabricar cuerdas, cordeles, sacos, telas y tapetes” es.wikipedia.org.

[7] apeñuscar: apretar, entrecerrar.

[8] milpa: 1. f. América Central y México. Terreno dedicado al cultivo del maíz y a veces de otras semillas.

[9] 1. tr. conversar (ǁ hablar).

[10] carrizo, s: 1. m. Planta gramínea, indígena de España, con la raíz larga, rastrera y dulce, tallo de dos metros, hojas planas, lineares y lanceoladas, y flores en panojas anchas y copudas. Se cría cerca del agua y sus hojas sirven para forraje. Sus tallos servían para construir cielos rasos, y sus panojas, para hacer escobas.

[11] pálpito: 1. m. Presentimiento, corazonada.

[12] “Hacer pelos al burro.” “al burro que es flojo, aunque le hagan pelos” Refrán tradicional que significa lo que enuncia. "Hacer pelos" significa en el habla coloquial, según Rubio, "azuzar, estimular, provocar". Tanto la palabra "burro" como el animal mismo está muy presente en el habla popular mexicana: es símbolo de ignorancia y muchas otras cosas relacionadas con la tontería.” .academia.org.mx

[13] “La Guerra Cristera (también conocida como Guerra de los Cristeros o Cristiada) en México fue un conflicto armado que se prolongó desde 1926 a 1928 entre el gobierno de Plutarco Elías Calles y milicias de laicos, presbíteros y religiosos católicos que resistían la aplicación de legislación y políticas públicas orientadas a restringir la autonomía de la Iglesia católica. La original Constitución mexicana de 1917 establecía una política que (…), negaba la personería jurídica a las iglesias, subordinaba a éstas a fuertes controles por parte del Estado, prohibía la participación del clero en política, privaba a las iglesias de su derecho a poseer bienes raíces, desconocía derechos básicos de los así llamados "ministros del culto" e impedía el culto público fuera de los templos. Algunas estimaciones ubican el número de personas muertas en un máximo de 250 mil, entre civiles, efectivos de las fuerzas cristeras y del Ejército Mexicano.” es.wikipedia.org

[14] Don Ramón María del Valle Inclán (1886-1936): “fue un dramaturgo, poeta y novelista español, que formó parte de la corriente literaria denominada Modernismo en España y se encuentra próximo, en sus últimas obras, a la denominada Generación del 98; se le considera uno de los autores clave de la literatura española del siglo XX.” (R+Y Vivió en México durante la tiranía de Porfirio Díaz participando en las luchas internas, su obra fue censurada. Es un personaje de leyenda, increíble y único. De su talla y calibre da fe esto): “Tal y como dispuso días antes de su muerte, en el que precisó que: "No quiero a mi lado ni cura discreto, ni fraile humilde, ni jesuita sabiondo". es.wikipedia.org.

[15] gachupín, a: gachupín, a Nombre que se da a los españoles que se establecen en América.

s./ despectivo =cachupín. Gran Diccionario de la Lengua Española © Spes Editorial 2003

[16] Leche Evaporada: ésta leche no es fácil encontrarla en los mercados pequeños, pero sí en las grandes superficies. Es una leche sin azúcar, cremosa; para tomarla como leche normal hay que agregarle la misma cantidad de agua que de leche. Para postres, se utiliza sin añadirle agua. free counters

lunes, 22 de agosto de 2011

2. Cuentos cubanos del siglo XX.

clip_image002 El regreso de Cunda. Por Rosa Hilda Zell[1].

Cunda[2] al crecer fue adquiriendo algunos hábitos extraños. Gustaba de esconderse bajo la almohada (entre ésta y la funda), chupaba los huevos de las nidadas, venía a la cocina, tan pronto sentía que alguien se movía en ella, y si era ese alguien don Reinaldo poniase muy seria a su lado, dándole tironcitos al pantalón o mordisqueándole las botas para que le diera una galleta de sal o un pedazo de casabe[3], que el viejo gustaba de mojar en el café carretero[4].

Decía Brunilda que por él está Cunda tan malcriada que al cabo de los años le remordía la conciencia por tantas jutías[5] como había matado “cuando la guerra[6]” y por eso consentía a ésta y la enseñaba mal. Pero don Reinaldo, acariciando al animalito, la dejaba decir y a la postre, para callarla, preguntábale:

-¿Diréis pues que también yo la enseño a irse al monte?

Para eso no tenía Brunilda respuesta. Cunda, en efecto solía irse de la casa, a veces por unas horas, a veces por tres o cuatro días. Volvía siempre, es verdad, pero siempre producía su ausencia la misma ansiedad. Temía la moza que algún goloso le tendiera una trampa, viéndola tan cebada; y quiso encerrarla en una jaula o amarrarla, como un perro con cadena. Mas no lo consintió el que había sido insurrecto:

-¿Querrías vos la vida sin libertad?

clip_image003Y Cunda siguió yendo y viniendo.

Brunilda decía que presentía la lluvia, e iba a guarecerse de ella en el hueco de algún palo alto. Su padre nada decía, pero el día en que regresaba era para él de fiesta. Le hacía zambumbia[7] (de la que él tomaba luego casi toda), le daba un buen trozo de casabe aunque quedara poco, la sentaba en la mecedora enana que para ella había hecho y la mecía como un niño pequeño. Cunda se dejaba querer, y Brunilda, viendo contento al viejo, se olvidaba de regañarla.

Ahora volvía de una de sus largas excursiones. Cerraba el crepúsculo, y ella, presintiendo la noche, aligeraba el paso. De trecheo en trecho se detenía a oliscar el aire en que palpitaba un silencio hosco. Cosa rara, en el batey[8] ningún perro ladraba. Que tampoco rasgara Facundo su guitarra no le extrañaba, pues de un tiempo acá parecía haberse olvidado de ella, como Brunilda de cantar, y todos a una andaban con cara de pocos amigos; esto es, todos los que aún quedaban en la finca, pues Facundo y los suyos no se veían ya por ella. Pero ese silencio perruno le daba mala espina. Temiendo algo, redobló su cautela.

Cerca ya de la casa. ¿Por qué no está el farol encendido? Todo callado, todo oscuro. Y, sin embargo, sigue adelante, recelosa.

La puerta del gallinero está abierta, y no hay en él una gallina. El bebedero está volcado, roto el garrafón; el agua no se ve, debe haberla secado el sol. ¿Cómo es posible…?

Luego, la puerta del bohío[9] abierta, y en el patio mesas, camas, taburetes, todo tirado patas arriba, revuelto, roto. ¿Brunilda…? ¿Don Reinaldo…? ¿Región…?

Como contestando a su pensamiento, el perro aúlla dentro del bohío. Y viendo que no hay nadie, Cunda se arriesga a entrar.

Está allí, en la cocina, tirado en medio de su sangre, herido y sin curar. El olor de la muerte llena la casa y triunfa de tantos olores extraños como flotan en ella, testigos elocuentes de lo que allí ha pasado. Huele a sudor, a pólvora, a sangre y a violencia. Cunda comprende que no verá más al viejo que le daba casabe y a la moza que le ponía al cuello lazos azul celeste. El perro, aunque lo vio todo, nada comprende. Dio la vida por ellos; en vano, porque al fin los echaron fuera los rurales[10] y tuvieron que irse. Ahora Cunda lo mira y él mira a Cunda como a través de una bruma. Todo gira en torno suyo, y huele a muerte. Cierra los ojos; ya no volverá a ver a los que ama.

Y Cunda, cautelosa, se vuelve paso a paso por donde mismo vino. No está triste, sino hambrienta perpleja. El bosque allá lejos, la llama desde hace tiempo con la voz poderosa del instinto. En él están el amor, la libertad y la vida.

DE MEDICINA, CIENCIA, TÉCNICA Y ALGO MÁS…

¿Qué está matando a los estadounidenses? BBC Mundo. La situación de la obesidad y el tabaquismo en EE.UU. no es peor que en los otros 12 países, dice el estudio de la Universidad de Columbia, en Nueva York. Señala que EE.UU., (… se) ha rezagado en sus intentos por aumentar la expectativa de vida de sus ciudadanos.

Los investigadores advierten que la muerte de muchos estadounidenses no se debe exclusivamente a las razones "comúnmente citadas”: obesidad, tabaquismo, accidentes de tránsito y violencia.

"Las fallas en el sistema médico estadounidense, como la atención especializada costosa y fragmentada” podrían estar jugando un papel clave en "el relativamente pobre desempeño” del país para mejorar la expectativa de vida de sus ciudadanos, explicó Peter Muennig, investigador que dirigió el estudio.

Los países tomados en cuenta en el análisis fueron: Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Holanda, Suecia, Suiza y Gran Bretaña. Pese a que durante décadas el gasto por persona en el área de la salud aumentó más del doble en relación con las tasas de los otros países, los avances de EE.UU. en lo que se refiere al incremento de la expectativa de vida no han sido tan trascendentales como los logrados por las otras naciones, asevera el estudio.

Los investigadores encontraron que, en los últimos 30 años, las tasas de supervivencia a 15 años para hombres y mujeres de 45 a 65 años cayeron en comparación con los otros países.

Al analizar los factores de riesgo entre los 13 países, el estudio refleja una diferencia muy pequeña en lo que respecta al tabaquismo. "De hecho”, explica un comunicado de la universidad, "en EE.UU. las tasas de tabaquismo, entre 1975 y 2005, se fueron reduciendo a un ritmo más acelerado que en el resto de las naciones (incluidas en el estudio)”.

Los autores explican que en los otros países, el número de personas obesas aumentó más rápido entre 1975 y 2005 y que si bien los homicidios y los accidentes de tránsito han cobrado la vida de miles de estadounidenses, no son causas a las que se deba atribuir la menor expectativa de vida en el país.

EE.UU. Esperanza de vida al nacer hombres/mujeres (años): 75/80

-Esperanza de vida sana al nacer h/m (2003): 67/71

-Gasto total en salud por habitante (2006): US$6.714

-Gasto total en salud como porcentaje del PIB (2006): 15,3%. Fuente: OMS

¿Le duele algo? Enderécese y se sentirá mejor. BBC Mundo. Las madres tienen razón, es bueno enderezarnos y ponernos erguidos. Ahora un nuevo estudio lo confirma: una buena postura no sólo nos hace vernos mejor, también parece tener beneficios médicos.

La postura tiene un efecto en la sensibilidad al dolor. La investigación de las universidades del Sur de California (USC), EE.UU., y de Toronto, Canadá, encontró que una mala postura no sólo causa una mala impresión, también puede hacernos físicamente débiles. Por el contrario, dicen los científicos en Journal of Experimental Social Psychology (Revista de Psicología Social Experimental), enderezar la columna y adoptar una postura dominante reduce nuestra sensibilidad al dolor.

Cambio hormonal. Junto con la doctora Vanessa Bohns, experta en conducta organizativa de la Universidad de Toronto, llevaron a cabo dos experimentos en los que los participantes debían adoptar tanto poses dominantes como sumisas y neutrales mientras eran sometidos a una fuente de dolor.

Los experimentos se llevaron a cabo tanto con los participantes solos como acompañados de una pareja con la que debían interactuar. Los científicos encontraron que los participantes que adoptaron poses dominantes mostraron mayores umbrales de dolor que los que adoptaron poses sumisas o neutrales. Y no sólo eso, dicen, los resultados mostraron que la postura también tiene un impacto en la interacción personal.

Los científicos creen que el efecto se debe a que enderezar el cuerpo tiene un impacto en los niveles de hormonas vinculadas al dolor. "Aunque la mayoría de la gente nos encogemos como un ovillo cuando nos duele algo, el estudio sugiere que deberíamos hacer lo opuesto" afirman los investigadores.

“De hecho, el estudio sugiere que encogernos en un ovillo podría hacer la experiencia de dolor más poderosa porque te hace sentir que no tienes ningún control sobre tus circunstancias, lo que a su vez intensifica la anticipación del dolor". "En lugar de esto, trate de sentarse o pararse derecho, inflando su pecho y expandiendo su cuerpo". Quizás "poner la frente en alto" ayude a aliviar el dolor emocional. Estas conductas, dicen los investigadores, pueden crear una sensación de poder y control que a su vez hacen al proceso más tolerable.

Y como la postura de la gente que nos acompaña también parece tener un impacto, los investigadores sugieren que quizás los médicos y trabajadores de salud deberían adoptar posturas más sumisas ante sus pacientes, en particular a quienes deben someterse a procedimientos dolorosos. (¿¡!? R+Y) De esta forma, dicen, podrían disminuir el estrés del enfermo y quizás hacerlo menos susceptible al dolor.

¿Qué tiene tau que no tenga pi? BBC Mundo. (Para los aficionados a las matemáticas). La letra griega tau (Τ τ es la decimonovena letra del alfabeto griego. es.wikipedia.org) compite con pi (Ώ) por convertirse en la constante por defecto para los cálculos vinculados a la geometría del círculo. Tau es simplemente -"¿simplemente?, ¡sacrilegio!", gritarían quienes abogan por su consolidación- una constante matemática equivalente a pi multiplicada por dos.

Quienes defienden a esta otra letra del alfabeto griego aseguran que, para muchos problemas matemáticos, tau tiene más sentido que pi y simplifica los cálculos. "Cuando uno hace muchos cálculos de matemática moderna, en estadística, trigonometría o integrales, uno se encuentra constantemente con este número, pi multiplicado por dos, en vez de pi", le explicó a la BBC Marcus Du Sautoy, profesor de la Universidad de Oxford (quien no está vinculado con el movimiento pro tau).

"Me gusta describirme a mí mismo como el más grande propagandista anti-pi del mundo", dijo Michael Hartl, docente y ex físico teórico. “…Casi todo lo que se puede hacer con pi en matemáticas se puede hacer con tau; pero a la hora de comparar tau gana, es mucho más natural"

Kevin Houston, matemático "Si uno define la constante de un círculo como la relación entre la circunferencia y el diámetro, lo que realmente está haciendo es definirla como la relación de la circunferencia y el doble del radio; y esa multiplicación por dos te persigue a través de las matemáticas".

Hartl le da crédito a Bob Palais, de la Universidad de Utah, EE.UU., como el primero en señalar que "pi está mal", en un artículo de 2001 publicado en la revista Mathematical Intelligencer.

Marcus Du Sautoy, Universidad de Oxford: "Es sorprendente que la gente no haya hecho el cambio antes. Casi todo lo que se puede hacer con pi en matemáticas se puede hacer con tau; pero a la hora de comparar tau gana, es mucho más natural". Du Sautoy, sin embargo, le restó importancia a la polémica. "La matemática no cambia con esto", dijo. "Es una obsesión de carácter nominal, más que algo que transforma las matemáticas".

clip_image004Descubren cómo el cáncer se extiende "a codazos". BBC Mundo Científicos británicos descubrieron cómo las células cancerosas salen de los tumores "a codazos" para extenderse por el cuerpo, con lo que se podría abrir una nueva estrategia para evitar la metástasis, esto es, que el cáncer se extienda a otros órganos.

(Foto SPL)La investigación, publicada en Cancer Cell, asegura haber detectado una proteína, identificada como JAK, que ayuda a que las células cancerígenas generen la fuerza que necesitan para "moverse".

El artículo explica que las células cancerosas se contraen como músculos para forjarse un camino al resto del cuerpo. Cuando las células malignas afectan a otros órganos, la metástasis, se hace más difícil el tratamiento, pues permite la aparición de tumores secundarios. Se estima que el 90% de las muertes asociadas al cáncer ocurren después de la metástasis.

El ataque de JAK. Los científicos que trabajaron sobre los procesos de migración del melanoma (cáncer de piel) determinaron que las células se mueven en dos formas. Una es abriéndose paso casi como a codazos para salir de un tumor. La otra es aprovechando que el tumor en sí puede formar corredores para que esas células escapen.

"Descubrir cómo el cáncer puede canalizar ranuras a través de los tejidos para salir de los tumores primarios y afectar a otros órganos da a los científicos nuevas herramientas para entender cómo pararlo: literalmente, atravesándose en su camino" dijo Lesley Walker, Instituto de Investigación contra el Cáncer.

El jefe de la investigación, el profesor Chris Marshall, dijo que ambos procesos son controlados por el mismo componente químico."Hay algo común: la fuerza que usan se vale del mismo mecanismo, la misma molécula llamada JAK". JAK, una proteína, no parece ser en sí el culpable del cáncer, sino de su expansión.

Sin embargo, investigaciones previas habían vinculado a JAK con la leucemia, por lo que algunos medicamentos ya están siendo desarrollados para combatirla. "Nuestro estudio sugiere que esos medicamentos también podrían frenar la expansión del cáncer", comenta Marshall.

"La prueba llegará cuando se empiece a ver si alguno de estos agentes logra detener la metástasis. Creemos que podremos hacer pruebas clínicas en los próximos tres años".

Regreso de un soldado desconocido. EL PAÍS.com Kennet Bayne, de 83 años, recibió la normalmente temida llamada del Ejército el pasado 23 de marzo. "Hemos identificado el cuerpo de su hermano. Llegará en una o dos semanas", le dijeron. Con las guerras de Irak y Afganistán, esa ha sido una llamada habitual para muchas familias norteamericanas en los últimos años. La diferencia, en el caso de Kenneth, es que su hermano, el héroe de guerra Robert Bayne, murió, a los 26 años, en la Segunda Guerra Mundial, cruzando el río Rhin cerca de Mannheim, en los últimos meses de encarnizada lucha contra los nazis. Había cuatro soldados del Ejército norteamericano en aquella misión de alto riesgo. Tres resultaron muertos. Sólo se recuperaron los cadáveres de dos. Uno de ellos, el propio Robert, quedó sin identificar durante 66 años. Fue enterrado en el cementerio de Dundalk, en Maryland.

Robert Bayne NO se alistó en el Ejército en (…) junio de 1944 por obligación. Huérfano de padre, su sueldo en la empresa Western Electric en Baltimore mantenía a toda su familia: a su madre Katie; a sus hermanos, los gemelos Kenneth y Calvin, y a su hermana Florence. Aquel era motivo suficiente para quedar exento del servicio militar, que entonces era obligatorio. Robert, sin embargo, era un patriota. Vio a los hombres de su edad marcharse al frente y quiso servir a su país del mismo modo. Hizo a su madre firmar un documento en que le permitía acudir al frente y así lo hizo, para morir menos de un año después, el 28 de marzo de 1945, en una misión de alto riesgo, nocturna y voluntaria. La guerra acabó menos de seis meses después.

"Durante 66 años, no se nos notificó que unos restos encontrados en el Rhin podían ser los de mi tío", explica a EL PAÍS Kenneth Bayne, de 45 años, sobrino de Robert. "El problema fue una discrepancia en su registro dental. Parece que mi tío sufrió daño en su dentadura momentos antes o después de su muerte en aquella operación. Se le enterró como un soldado desconocido en un cementerio en Francia. Con los nuevos desarrollos en identificación por ADN, en el Pentágono pudieron reabrir el caso y nos enteramos de la existencia de aquel cuerpo, que era el de mi tío, hace poco más de un mes".

Hubo más de 74,000 soldados norteamericanos desaparecidos en Europa en la Segunda Guerra Mundial. El Departamento de Defensa cuenta con un comando conjunto de identificación de Prisioneros de Guerra y Soldados Desaparecidos en Combate, con base en Hawái, donde se trabaja para identificar a cientos de cadáveres de diversos conflictos pasados, sobre todo de la segunda Gran Guerra, de la Guerra de Corea, de la Guerra Fría y de la Guerra de Vietnam.

Robert Bayne regresó finalmente a EE UU el pasado cuatro de mayo. De sus hermanos, sólo sobreviven los gemelos Kenneth y Calvin, de 83 años. Habían sido 66 años de espera. Y su hermano, el héroe de guerra, estaba por fin de regreso en la patria por la que dio su vida.

POESÍA…

Del sevillano Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) y de la excelente página lospoetas.com tomamos esta breve poesía.

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RIMA XXX
Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino; ella, por otro;
pero, al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: — ¿Por qué callé aquel día?
Y ella dirá: — ¿Por qué no lloré yo?

Imagen de foro.poemasromancesyamor.com

 

PARA REFRESCAR…

Tres cortos de Albert L.

1) La jueza a la prostituta:

"Entonces, ¿cuando se dio cuenta usted que había sido violada?

Prostituta (secándose las lágrimas):

"Cuando el cheque me vino rechazado".

2) Divorcio.

Una pareja va a un abogado para divorciarse.

Dice el abogado:

"Que triste, tantos años juntos, usted con 89 años, la Sra. 81 y ahora deciden separarse.

Explíquenme el motivo, quién sabe si podemos resolver el problema".

Ella dice: "Él tiene sólo una erección al mes..."

Y él, rápidamente completa: "¡Y ella quiere que la desperdicie con ella!"

3) La Calculadora del Gitano.

Esto es un gitano que va conduciendo y le para la policía.

- ¿Puede enseñarme el maletero por favor? -le dice el policía.

El policía se sorprende al ver que hay una pistola y le dice:

- ¿Pero que lleva ahí señor?

- Una calculadora, le contesta el gitano.

- ¡Pero no ve que es una pistola! sigue diciendo el policía cada vez más nervioso.

Y le dice el gitano gritando:

- ¡Pos mi primo "el Richal" me ha dicho que servía para ajustar cuentas!

 

Ayuda al lector: Es aconsejable ampliar el texto con el zoom a 125-150% para facilitar la lectura. Un clic lo lleva a la referencia y otro sobre ella, lo trae de nuevo al texto que leía. Igualmente, si hace clic sobre las imágenes, casi siempre aparecerá, a tamaño original, el material donde fue tomada. Si desea volver al texto, debe hacer clic sobre la flecha superior izquierda de la pantalla. Siempre que nos es posible, preservamos el “vínculo” de origen de los materiales que utilizamos, por respeto al trabajo ajeno y su divulgación.

Fuentes: BBC; El País; D.R.A.E.; Google; es.wikipedia.org/wiki;

Colaboraciones y sugerencias a: soyromel@gmail.com.

Esta publicación se edita entre lunes y miércoles de cada semana.

Información: Este blog se lee en países donde algunas palabras utilizadas en España no son de uso común. Por ello, explicamos el contenido o la intención de las que pensamos necesarias. El nº delante de la palabra indica la acepción tomada del Diccionario de la Real Academia.

Por razones de espacio, algunos textos de las fuentes han sido resumidos. Si desea leer completo el tema, debe ir al original. Han sido preservados los datos esenciales.

Salvo que se especifique lo contrario, las negritas, itálicas, y subrayados son de los editores.

 

[1] “Rosa Hilda Zell. (1910-1971): Nació en La Habana en 1910. Muy joven comenzó su labor periodística. Sus cuentos se encuentran dispersos en distintas revistas, nunca fueron recogidos en volumen. Utilizó distintas modalidades en sus cuentos, algunos con temas infantiles; otros con temas patrióticos. Escribió una serie de cuentos de animales en los que utilizó elementos propios de nuestro país”. (Las piezas de “Cuentos Cubanos del siglo XX fueron seleccionadas por Salvador Bueno, sintetizan, pues, una larga trayectoria del género en Cuba. Ediciones Huracán.) Debo hacer y hago dos rectificaciones a la presentación de Salvador Bueno, que no es santo de mi devoción. Una, Rosa Hilda realizó parte de sus estudios en Cuba y lo fundamental en escuelas de monjas estadounidenses en los EE.UU., pues su padre, último Conde de Le Blanc, devenido en agricultor e investigador de la caña de azúcar, la envió a New Orleans mientras pudo, como al resto de sus cinco hermanas. El perfecto dominio del inglés le permitió más tarde ganarse la vida como traductora. Tuvo la doble ciudadanía cubano- norteamericana hasta 1932. Dos: Rosa Hilda publicó un libro, hoy una rareza bibliográfica, que tituló “Cunda y otros poemas” donde agrupa sus cuentos y poesías, de muy diverso estilo y época. También publicó “Arroz con Mango” libro donde recoge una selección de sus crónicas en la prestigiosa revista Bohemia desde 1948 hasta 1960, fecha en que fue “separada” de la revista por no ajustarse a su línea editorial. Ese libro tampoco es fácil encontrarlo hoy en Cuba y en él no se trata de cocina y repostería, sino muchos artículos son sobre sanidad alimentaria o la falta de ella, protección al consumidor, sobre El Quijote, Lope de Vega, José Martí, etc. Tal vez alguien los recuerde por la firma de Adriana Loredo, uno de sus muchos seudónimos literarios.

[2] 2. Cunda es el personaje de un grupo de cuentos sobre la vida campesina a principios del siglo XX en Cuba. Aunque aplicable a cualquier lugar rural de Cuba, la autora vivió en la Colonia Francisco (asentamiento, grupo pequeño de viviendas), de la fábrica) azucarera (Central) del mismo nombre.

[3] casabe: “cazabe. (Del arahuaco cazabí, pan de yuca).1. m. Torta que se hace en varias partes de América con una harina sacada de la raíz de la mandioca 2. f. Raíz, en forma de tubérculo, de este arbusto”. (En Cuba y el Caribe, se escribe casabe que es el nombre de esta especie de pan que se hace con la raíz, pelada y reblandecida en agua durante varios días. Es necesario cambiar varias veces el agua pues la yuca (raíz de la mandioca) tiene un componente venenoso. Muy útil pues se conserva comestible durante meses. Se utilizaba en las flotas en sustitución del pan marinero o galleta. Todavía se come en Cuba sirviendo sobre ella carne molida, adobada, formando un rollito. Algo similar al “taco” mexicano, sin picante o muy poco.

[4] café carretero: Café muy fuerte y abundante; se hervía el grano molido en el agua. Se colaba en una especie de embudo de tela de algodón. Desayuno habitual de nuestros hombres de campo e invitación obligada para todo visitante, conocido o no.

[5] jutia: “Cavia que habitan el Caribe. Se conocen 20 especies y la mitad están en riesgo de extinción. Recuerdan a los coipús o nutrias en varios aspectos y las especies más grandes alcanzan varios kilogramos de peso. Tienen cola, desde vestigial a prensil. Tienen el cuerpo robusto y cabezas grandes. Muchas especies son herbívoros, aunque algunas comen pequeños animales. En vez de cavar cuevas, hacen nidos en los árboles o en cavidades rocosas. Son cazados para carne en Cuba, donde suelen cocerse en grandes cacerolas con avellanas silvestres y miel. Una especie de jutía está referenciada en la Base Naval de Guantánamo como "rata de los bananos”. (es.wikipedia.org)

“Las jutías son vegetarianas, su alimentación se compone de hojas y corteza de los árboles, frutas, y hasta raíces y tubérculos. Casi no necesitan tomar agua, pues al parecer les basta con la que absorben de esos alimentos. Entre las especies más abundantes y conocidas de jutías en Cuba, están la conga, la carabalí y la andaraz. Esta última se limita solo a las provincias orientales, las otras sí se extienden por todo el archipiélago. De las demás especies, dos sólo se encuentran en la Isla de la Juventud y las otras cinco se limitan a dos de los cayos adyacentes a la isla grande” lecturas.cibercuba.com.

[6] “cuando la guerra”: alusión a la Guerra de los Diez Años (1868-1878) y la de Independencia (1895-96), más los pequeños alzamientos intermedios.

[7] zambumbia: 1. f. Cuba. sambumbia (ǁ bebida refrescante).

[8] batey: (De origen Caribe).1. m. En los ingenios y demás fincas de campo de las Antillas, lugar ocupado por las casas de vivienda, calderas, trapiche, barracones, almacenes, etc.

[9] bohío: (Voz de las Antillas).1. m. Cabaña de América, hecha de madera y ramas, cañas o pajas y sin más respiradero que la puerta. (En Cuba y el Caribe, vivienda techada con hojas y paredes de madera de palma; generalmente piso de tierra, puede tener ventanas y más de un local.)

[10] Rurales: Policía militarizada en zonas agrícolas. Creada por la Intervención de EE.UU. en 1898, contribuyó a detener los desmanes de ladrones, cuadrillas y asaltantes. Poco a poco se convirtió en el brazo armado de la represión contra los campesinos, el instrumento que asesinaba a los dirigentes de estos, desalojaba a aquellos que trabajaban tierras que interesaban a las empresas azucareras y los terratenientes criollos. Muy odiada y corrupta. free counters