Lo menos
conocido de DON MIGUEL DE CERVANTES Y SAAVEDRA.
Don Quijote de la Mancha ha
sido unánimemente definido como la obra cumbre de la literatura universal y una
de las máximas creaciones del ingenio humano. Considerado asimismo el arranque
de la novela moderna y concebido inicialmente por Cervantes como una
parodia de los libros de caballerías, el Quijote es un libro externamente
cómico e íntimamente triste, un retrato de unos ideales admirables burlescamente enfrentados a la mísera
realidad; no son pocos los paralelos que se han querido establecer
con la España imperial de los Austrias, potencia hegemónica destinada a
gobernar el mundo en el siglo XVI y a derrumbarse en el XVII, y con la vida de
su autor, gloriosamente herido en el triunfo de Lepanto y abocado luego a
toda suerte de desdichas. Foto:
Biografías y Vidas.
…, la vida de Cervantes fue ciertamente una
ininterrumpida serie de pequeños fracasos domésticos y profesionales, en la que no faltó ni el cautiverio, ni la
injusta cárcel, ni la afrenta pública. No sólo no contaba con rentas, sino que le costaba atraerse los
favores de mecenas o protectores; a ello se sumó una particular mala fortuna
que lo persiguió durante toda su vida. Sólo en sus últimos años, tras el éxito de las dos
partes del Quijote, conoció cierta tranquilidad y pudo
gozar del reconocimiento hacia su obra, aunque sin llegar nunca a superar
las penurias económicas.
Biografía: (…) de los siete hijos del
matrimonio de Rodrigo de Cervantes Saavedra y Leonor de Cortinas,… nació en
Alcalá (…) entre el 29 de septiembre (…) y el 9 de octubre de 1,547, fecha en
que fue bautizado.
La familia de su padre conocía la
prosperidad, pero su abuelo Juan, graduado en leyes por Salamanca y juez de la Santa Inquisición,
abandonó el hogar y comenzó una errática y disipada vida,…, por lo que el padre
de Cervantes se vio obligado a ejercer su oficio de cirujano barbero, lo cual
convirtió su infancia (…) en una incansable peregrinación por las más
populosas ciudades castellanas. Por parte materna,… tenía un abuelo magistrado
que llegó a ser efímero propietario de tierras en Castilla. Estos pocos datos acerca de las profesiones de
los ascendientes de Cervantes fueron la base de la teoría de Américo
Castro sobre
el origen converso (judíos obligados a convertirse en cristianos desde 1,495)
de ambos progenitores del
escritor.
El destino de Miguel parecía prefigurarse en
parte en el de su padre, quien, acosado por las deudas, abandonó Alcalá para
buscar nuevos horizontes en el próspero Valladolid, pero sufrió siete meses de
cárcel por impagos en 1,552, y se asentó en Córdoba en 1,553. Dos años más tarde, en esa
ciudad, Miguel ingresó en el flamante colegio de los jesuitas. …, Rodrigo
se preocupaba por la educación de sus hijos; el futuro escritor fue un
lector precocísimo y sus dos hermanas sabían leer, cosa muy poco usual en
la época,…. Por lo demás, la situación de la familia era precaria.
En 1,556 Leonor vendió el único sirviente que le quedaba
y partieron hacia Sevilla…, pues esta ciudad era la puerta de España a las
riquezas de las Indias y la tercera ciudad de Europa (tras París y Nápoles) en
la segunda mitad del siglo XVI. A los diecisiete años, Miguel era un
adolescente tímido y tartamudo, que asistía a clase al colegio de los jesuitas
y se distraía como asiduo espectador de las representaciones del popular Lope de
Rueda, como recordaría luego, en 1,615, en el prólogo a la edición
de sus propias comedias: “Me acordaba
de haber visto representar al gran Lope de Rueda, varón insigne en la
representación y del entendimiento”.
En 1,551 la
hasta entonces pequeña y tranquila villa de Madrid había sido convertida en
capital por Felipe II, por lo que en los años siguientes la ciudad
quintuplicaría su tamaño y población;…, los Cervantes se trasladaron en 1,566 a
la nueva capital. No se sabe (…) que Cervantes hubiera asistido a la
universidad; en cambio, su nombre aparece en 1,568 como autor de cuatro
composiciones en una antología de poemas en alabanza de Isabel de
Valois, tercera esposa de Felipe II, fallecida ese mismo año. El editor
del libro, el humanista Juan López de Hoyos (probable introductor de Cervantes
a la lectura de Virgilio, Horacio, Séneca y Catulo y,
sobre todo, a la del humanista Erasmo de
Rotterdam) se refiere a Cervantes como “nuestro caro y amado alumno”. [10 frases de Séneca - Zenda
Libros]
Soldado de Lepanto: En 1,569 un tal
Miguel de Cervantes fue condenado en Madrid a arresto y amputación de la mano
derecha por herir a un tal Antonio de Segura. La pena, corriente, se aplicaba a
quien se atreviera a hacer uso de armas en las proximidades de la residencia
real. (…), pero lo cierto es que en diciembre de 1,569 se encontraba en los
dominios españoles en Italia, provisto de un certificado de cristiano viejo
(sin ascendientes judíos o moros), y meses después era soldado en la compañía
de Diego de Urbina.
(…) En 1,571 Venecia y Roma formaban, con
España, la Santa Alianza, y el 7 de octubre, comandadas por el hermanastro
bastardo del rey de España, Juan de
Austria, las huestes
españolas vencieron a los turcos en la batalla de Lepanto. Fue la gloria
inmediata, una gloria que marcó a Cervantes, el cual relataría muchos años
después, en la primera parte del Quijote, las circunstancias de la
lucha. En su
transcurso recibió el escritor tres heridas, una de las cuales, si se acepta
esta hipótesis, inutilizó para siempre su mano izquierda y le valió el
apelativo de “el manco de Lepanto”
como timbre de gloria.
Junto a su hermano menor, Rodrigo, Cervantes
entró en batalla nuevamente en Corfú, también al mando de Juan de Austria. En 1,573
y 1,574 se encontraba en Sicilia y en Nápoles, donde mantuvo relaciones
amorosas con una joven a quien llamó “Silena” en sus poemas y de la que tuvo un hijo, Promontorio. Es posible que pasara por
Génova a las órdenes de Lope de Figueroa, puesto que la ciudad ligur aparece
descrita en su novela ejemplar El licenciado Vidriera, y
finalmente se dirigiera a Roma, donde frecuentó la casa del cardenal Acquaviva
(a quien dedicaría La Galatea), conocido suyo…, y por cuya cuenta habría
cumplido algunas misiones y encargos.
Fue ésta la época en que Cervantes se propuso
conseguir una situación social y económica más elevada dentro de la milicia
mediante su promoción al grado de capitán, para lo cual obtuvo dos cartas de
recomendación ante Felipe II, firmadas
por Juan de Austria y por el virrey de Nápoles, en las que se certificaba su valiente actuación en la
batalla de Lepanto. Con esta intención, Rodrigo y Miguel de Cervantes se
embarcaron en la goleta Sol, que partió de Nápoles el 20 de septiembre de 1,575,
y lo que debía ser un
expedito regreso a la patria se convirtió en el principio de una infortunada y
larga peripecia.
El cautiverio en Argel: A poco de
zarpar, la goleta se extravió tras una tormenta que la separó del resto de la
flotilla y fue abordada, a la altura de Marsella, por tres corsarios
berberiscos al mando de un albanés renegado de nombre Arnaute Mamí. Tras encarnizado combate y la consiguiente
muerte del capitán cristiano, los hermanos cayeron prisioneros. Las
cartas de recomendación salvaron la vida a Cervantes, pero serían, a la vez, la
causa de lo prolongado de su cautiverio: Mamí, convencido de hallarse ante
una persona principal y de recursos, lo convirtió en su esclavo y lo mantuvo apartado del habitual canje de
prisioneros y del tráfico de cautivos corriente entre turcos y cristianos.
Esta circunstancia y su mano lisiada lo eximieron de ir a las galeras.
Argel era en aquel momento uno de los centros
de comercio más ricos del Mediterráneo. En él muchos cristianos pasaban de la
esclavitud a la riqueza renunciando
a su fe. El tráfico de personas era intenso, pero la familia de
Cervantes estaba bien lejos de poder reunir la cantidad necesaria siquiera para
el rescate de uno de los hermanos. Cervantes protagonizó, durante su
prisión, cuatro intentos de fuga. El primero fue una tentativa frustrada de
llegar por tierra a Orán, que era el punto más cercano de la dominación
española.
El segundo, al año de aquél, coincidió con
los preparativos de la liberación de su hermano. En efecto, Andrea y Magdalena,
las dos hermanas de
Cervantes, mantuvieron un pleito con un madrileño rico llamado Alonso Pacheco
Pastor, durante el cual demostraron que debido al matrimonio de éste sus
ingresos como barraganas* se verían
mermados, y, según costumbre, obtuvieron dotes que fueron destinadas al
rescate de Rodrigo, quien saldría de Argel el 24 de agosto de 1,577. Los
hermanos pudieron despedirse pese a haber fracasado el segundo intento de fuga
de Miguel, que se salvó de la ejecución
gracias a que su dueño lo consideraba un “hombre principal”. [*Barragana: 3. f. ant. Mujer legítima,
aunque de condición desigual y sin el goce de los derechos civiles. D.E.L.].
El tercer
intento fue mucho más dramático en sus consecuencias: Cervantes
contrató un mensajero que debía llevar una carta al gobernador español de Orán.
Interceptado, el mensajero
fue condenado a muerte y empalado, mientras que al escritor se le suspendieron
los dos mil azotes a los que se le había condenado y que equivalían a la
muerte. Una vez más, la presunción de riqueza le permitió conservar
la vida y alargó su cautiverio. Esto sucedía a principios de 1,578.
Finalmente, un año y medio más tarde, Cervantes
planeó una fuga en compañía de un renegado de Granada, el licenciado Girón.
Delatados por un tal Blanco de Paz, Cervantes fue encadenado y encerrado
durante cinco meses en la prisión de moros convictos de Argel. Tuvo un
nuevo dueño, el rey Hassán, que pidió seiscientos ducados por su rescate. Cervantes estaba aterrado: temía
un traslado a Constantinopla. Mientras tanto su madre, doña Leonor,
había iniciado trámites para su rescate. Fingiéndose viuda, reunió dinero, obtuvo préstamos y
garantías, se puso bajo la advocación*
de dos frailes y, en septiembre de 1,579, entregó al Consejo de las Cruzadas
cuatrocientos setenta y cinco ducados. Hassán retuvo a Cervantes hasta
el último momento, mientras los frailes negociaban y pedían limosna para
completar la cantidad. Por último, el 19 de septiembre de 1,580, fue liberado, y
tras un mes en el que para limpiar su nombre pleiteó contra Blanco de Paz,
se embarcó para España el 24 de octubre. [*Advocación:
1. f. Tutela, protección o patrocinio de la divinidad o de los santos a la
comunidad o institución que toma su nombre. D.L.E.]
Retorno a la patria: Cinco días
más tarde, después de un
lustro de cautiverio, Cervantes llegó a Denia y volvió a Madrid. Tenía
treinta y tres años y había pasado los últimos diez entre la guerra y la
prisión; la situación de su familia, empobrecida y endeudada con el
Consejo de las Cruzadas, reflejaba
en cierto modo la profunda crisis general del imperio, que se agravaría luego
de la derrota de la Armada Invencible en 1,588. Al retornar, Cervantes
renunció a la carrera militar, se entusiasmó con las perspectivas de
prosperidad de los funcionarios de Indias, trató de obtener un puesto en
América y fracasó. Mientras tanto, fruto de sus relaciones clandestinas con una
joven casada, Ana de Villafranca (o Ana de Rojas), nació una hija, Isabel,
criada por su madre y por el que aparecía como su padre putativo*, Alonso Rodríguez. [*Putativo: 1. adj. Reputado o tenido
por padre, hermano, etc., no siéndolo. D.E.L.]
A los
treinta y siete años, Cervantes
contrajo matrimonio; su novia, Catalina de Salazar y Palacios, era de una
familia de Esquivias, pueblo campesino de La Mancha. Tenía sólo dieciocho años…
Meses antes, el escritor había acabado su primera obra importante, La
Galatea, una novela pastoril al estilo puesto en boga por la Arcadia de Jacopo
Sannazaro ochenta años atrás. El editor Blas de Robles le pagó
1.336 reales por el manuscrito. Esta cifra nada despreciable y la buena acogida y el relativo éxito del
libro animaron a Cervantes a dedicarse a escribir comedias, aunque sabía que mal podía
competir él, todavía respetuoso de las normas clásicas, con el
nuevo modo de Lope de Vega, dueño
absoluto de la escena española. Las dos primeras (La comedia de la confusión y Tratado
de Constantinopla y muerte de Selim, escritas hacia 1,585 y desaparecidas
ambas) obtuvieron relativo
éxito en sus representaciones, pero Cervantes fue vencido por el vendaval
lopesco, y a pesar de las veinte o treinta obras compuesta en esta etapa
(de las que sólo conocemos nueve títulos y dos textos, Los tratos de
Argel y Numancia), alrededor de 1,600 había dejado de
escribir comedias, actividad que retomaría al final de sus días.
Entre 1,585 y 1,600 Cervantes fijó su
residencia en Esquivias, pero solía visitar Madrid solo; allí alternaba con los
escritores de su tiempo, leía sus obras y mantenía una permanente querella con
Lope de Vega. En 1,587 ingresó en la Academia Imitatoria, primer círculo literario
madrileño, y ese mismo año fue designado comisario real de abastos
(recaudador de especies) para la Armada Invencible. También este destino le fue
adverso: en Écija se
enfrentó con la Iglesia por su excesivo celo recaudatorio y fue excomulgado;
en Castro del Río fue encarcelado (1,592), acusado de vender parte del trigo
requisado. Al morir su madre en 1,594, abandonó Andalucía y volvió a
Madrid.
Pero
las penurias económicas siguieron acompañándole. Nombrado recaudador de
impuestos, quebró el banquero a quien había entregado importantes sumas y
Cervantes dio con sus huesos en prisión, esta vez en la de Sevilla, donde
permaneció cinco meses. En esta época de extrema carencia comenzó probablemente la
redacción de Don Quijote
de la Mancha. Entre 1,604 y 1,606, la familia de Cervantes, su esposa, sus
hermanas y su aguerrida hija natural, así como sus sobrinas, siguieron a la
corte a Valladolid, hasta que el rey Felipe III ordenó
el retorno a Madrid.
El Quijote: En 1,605,…,
apareció en Madrid El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha.
Su autor era por entonces un hombre enjuto, delgado, de cincuenta y ocho años,
tolerante con su turbulenta familia, poco hábil para ganar dinero, pusilánime* en tiempos de paz y decidido en los
de guerra. La fama fue inmediata, pero los efectos económicos apenas se hicieron notar. Cuando en
junio de 1,605 toda la familia Cervantes, con el escritor a la cabeza, fue a la
cárcel por unas horas a causa de un turbio asunto que sólo tangencialmente les
tocaba (la muerte de un caballero asistido por las mujeres de la familia,
ocurrida tras ser herido aquél a las puertas de la casa), don Quijote y
Sancho ya pertenecían al acervo popular. [*Pusilánime: 1. adj. Falto de ánimo y valor para tolerar las
desgracias o para intentar cosas grandes. U. t. c. s.]
Su autor, mientras tanto, seguía pasando
estrecheces. No le ofreció respiro ni siquiera la vida literaria: animado por
el éxito del Quijote, ingresó en 1,609 en la Cofradía de Esclavos
del Santísimo Sacramento, a la que también pertenecían Lope de Vega y Francisco de
Quevedo. Era ésta
costumbre de la época, que ofrecía a Cervantes la oportunidad de obtener algún
protectorado.
En aquel mismo año se firmó el decreto de
expulsión de los moriscos y se acentuó el endurecimiento de la vida social
española, sometida al
rigor inquisitorial. (…)
A pesar de no conseguir siquiera (como
tampoco lo logró Góngora) ser
incluido en el séquito de su mecenas*
el conde de Lemos,… (el cual, sin embargo, le daba muestras concretas de su
favor), Cervantes escribió a un ritmo imparable: las Novelas ejemplares vieron
la luz en 1,613; el Viaje al Parnaso, en verso, en 1,614. Ese mismo
año lo sorprendió la aparición, en Tarragona, de una segunda parte espuria
del Quijote escrita por un tal Alonso
Fernández de Avellaneda,…. Así, enfermo y urgido, y mientras
preparaba la publicación de las Ocho comedias y ocho entremeses nuevos
nunca representados (1,615), acabó la segunda parte del Quijote, que se
imprimiría en el curso del mismo año. [*Mecenas: 1. m. Persona que patrocina las letras o las artes.
D.L.E.]
A principios de 1,616 estaba terminando una
novela de aventuras en estilo bizantino: Los trabajos de Persiles y
Sigismunda. El 19 de
abril recibió la extremaunción y al día siguiente redactó la dedicatoria al
conde de Lemos, ofrenda que ha sido considerada como exquisita muestra de su
genio y conmovedora expresión autobiográfica: “Ayer me dieron la
extremaunción y hoy escribo ésta; el tiempo es breve, las ansias crecen, las
esperanzas menguan y, con todo esto, llevo la vida sobre el deseo que tengo de
vivir...”.
Unos meses
antes de su muerte, Cervantes había tenido una recompensa moral por sus
penurias e infortunios económicos: uno de los censores, el licenciado Márquez
Torres, le envió una recomendación en la que relataba una conversación mantenida en
febrero de 1,615 con notables caballeros del séquito del embajador francés:
“Preguntáronme muy por menor su edad, su
profesión, calidad y cantidad. Halléme obligado a decir que era viejo, soldado,
hidalgo y pobre, a que uno respondió estas formales palabras: "Pues ¿a tal hombre no le tiene España muy rico y sustentado del erario
público?". Acudió otro de aquellos caballeros con este
pensamiento y con mucha agudeza: "Si
necesidad le ha de obligar a escribir, plaga a Dios que nunca tenga abundancia,
para que con sus obras, siendo él pobre, haga rico a todo el mundo".
…, ya circulaban traducciones al inglés y al
francés desde 1,612, y puede decirse que Cervantes supo que con el Quijote creaba
una forma literaria nueva. Supo
también que introducía el género de la novela corta en castellano con sus Novelas
ejemplares y sin
duda adivinaba los ilimitados alcances de la pareja de personajes que había
concebido. Sus contemporáneos, si bien reconocieron la viveza de su
ingenio, no vislumbraron la profundidad del descubrimiento del Quijote,
fundación misma de la novela moderna. Así, entre el 22 y el 23 de abril de
1,616, murió en su casa de Madrid, asistido por su esposa y una de sus
sobrinas; envuelto en su hábito franciscano y con el rostro sin cubrir, fue
enterrado en el convento de las trinitarias descalzas, en la entonces llamada
calle de Cantarranas. A principios de 2,015, un grupo de investigadores que se
había propuesto localizar su tumba encontró un ataúd con las iniciales "M.C.",
pero el examen de su contenido reveló que no podía ser el del escritor. (…)
Las fuentes del arte de Cervantes como
novelista son complejas: por un lado, don Quijote y Sancho son parodia de los caballeros
andantes y sus escuderos; por otro, en ellos mismos se exalta la
fidelidad al honor y a la lucha por los débiles. En el Quijote confluyen, pues, realismo
y fantasía, meditación y reflexión sobre la literatura: los personajes
discuten sobre su propia entidad de personajes mientras las fronteras entre delirio y razón y entre ficción y realidad
se borran una y otra vez. Pero el derrotero de Cervantes, que asistió tanto
a las glorias imperiales de Lepanto como a las derrotas de la Invencible ante
las costas de Inglaterra, sólo conoció los sinsabores de la pobreza y las
zozobras ante el poder. Al revés que su
personaje, no pudo escapar nunca de su destino de hidalgo, soldado y pobre.
Fuente
condensada y foto en: Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Miguel de
Cervantes. Biografía». En Biografías y Vidas. La enciclopedia
biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2,004. Disponible en https://www.biografiasyvidas.com/monografia/cervantes/ [fecha de acceso: 26 de
junio de 2,023]. NOTA DE LA EDITORA: Esta magnífica biografía merece ser
conocida por todos los amantes de la literatura. Hemos condensado partes que
los autores estiman NO están comprobadas totalmente y otras que no juzgamos esenciales para divulgar al Cervantes menos conocido.
LAS
RECETAS DE LA ABUELA.
El Quijote entre pucheros: ¿qué cocinaba la madre de Cervantes? Cuatro siglos después de su
muerte, raro es el detalle de la vida de Cervantes que escapa a nuestra
curiosidad. Todo lo suyo interesa, también la cocina de la que se alimentó. Por
Beatriz Portinari. Foto: Vanitatis,
El Confidencial.
RECETAS DEL
QUIJOTE.
Gachas*, migas y guisos de legumbres y verduras de la
tierra, caza menor
y casquería encebollada con pimentón, sal y tomate seco son algunas de
las claves de lo que se cocinaba en aquella época, con grandes diferencias
entre las casasnobles, las pobres y las hidalguías venidas a menos. [*Gacha. (De origen incierto). 3. f.
pl. Comida compuesta de harina cocida con agua y sal, que se puede aderezar con
leche, miel u otro aliño. D.L.E.]
Repostería, mazapanes y frutos secos como guarnición o huevo batido como corteza
son algunos de los resquicios gastronómicos de la cocina tradicional manchega.
El 'alcuzcuz', nombre de la época que se daba al cuscús*, fue un plato que compartían
musulmanes, judíos y cristianos en la península hasta que la Santa Inquisición comenzó a asociar
determinadas recetas con creencias religiosas y su popularidad disminuyó.
[* Cuscús: m. Comida típica magrebí, hecha con sémola en grano y
salsa, servida con carne o verduras. D.L.E.]
Los 'palominos' de los que habla el Quijote eran aves criadas en los
palomares que cruzaban Castilla-La Mancha para alimentar a las familias.
Podemos imaginar cómo serían aquellos en El Toboso; de Toledo. Una reproducción
de un caserón manchego del siglo XVI con estancias como ese gran palomar y la
cocina donde se puede intuir a Cervantes escribiendo sobre la antigua moradora
de la casona, Ana Martínez Zarco, que pudo inspirar el personaje de Dulcinea
del Toboso.
Algunos autores creen que los 'duelos y quebrantos 'son huevos rotos con torreznos a los que se
puede añadir sesos de
cordero rehogados. Otros investigadores creen que cuando una oveja del rebaño se
despeñaba era entregada al pastor y se aprovechaba su muerte ("duelo y quebranto") para
llenar el puchero con un guiso de carne. https://www.vanitatis.elconfidencial.com/gastronomia/2016-06-07/el-quijote-entre-pucheros-que-cocinaba-la-madre-de-cervantes_1207154/
DEL
HOGAR Y ALGO MÁS.
LA ALMENDRA. El cultivo
de la almendra (Pyrus communis), un alimento ahora reconocido por sus
propiedades y beneficios sobre la salud, tiene sus orígenes en la misma cuna de
la civilización, hace más
de cinco milenios, cuando los habitantes de la antigua Persia y
Mesopotamia comenzaron a cultivar variedades dulces.
Se cree que fueron los fenicios, un pueblo
que tenía una especial veneración por este fruto seco, quienes la introdujeron
en España a través de las rutas marítimas del Mediterráneo.
Formó parte del recetario de la España
musulmana, y en la Edad Media se convirtió en un ingrediente de lujo en los
banquetes. Pero no es hasta el siglo XIX que los almendros se popularizan
compartiendo paisaje con los olivos.
PROPIEDADES
DE LAS ALMENDRAS: Las propiedades
saludables de las almendras son muchas. Cada almendra es una auténtica píldora
nutritiva donde todo es bueno.
RICAS EN
PROTEÍNAS: Con sus casi 20 gramos de proteínas por cada 100 gramos, las
almendras son una buena fuente de aminoácidos esenciales. Estos se encuentran
en una proporción bastante adecuada para las necesidades específicas del cuerpo
humano.
ENERGÍA DE
LA MEJOR CALIDAD: Su aportación en hidratos de carbono (9,3%) no es muy
significativa, pero resulta interesante cuando se tiene en cuenta que la mayor
parte de esos glúcidos son
de absorción lenta. Por esta razón la almendra posee un índice glucémico
bajo y es tolerada por los diabéticos…
Otra de las propiedades de las almendras es su poder antioxidante.
Buena parte de este efecto se debe a la vitamina E; 30 gramos cubren nada menos que el 63% de las
necesidades diarias. Se trata de una vitamina liposoluble capaz de
inhibir la oxidación de las grasas.
La potencia antioxidante de la almendra
también se ve favorecida por su contenido en flavonoides como la quercetina, un antiinflamatorio utilizado
como suplemento en el tratamiento natural de las alergias.
Otras vitaminas presentes en las almendras
son las del grupo B, especialmente de riboflavina o vitamina B2. Esta es esencial para la
integridad de la piel y las mucosas, y de forma especial para la córnea:
resulta imprescindible para gozar de una buena visión…
1. BUENA PARA LAS EMBARAZADAS: su riqueza
en proteínas y minerales –como calcio y magnesio– la hacen especialmente
beneficiosa durante la gestación y el embarazo. La almendra también es un
estimulante de la leche materna (galactógena).
2. ALTERNATIVA A LOS LÁCTEOS: la almendra es tan rica en
calcio que es una buena alternativa a los lácteos para asegurarse la obtención
del calcio, el magnesio y el fósforo necesarios para la formación y
regeneración de los huesos y los dientes. Su aporte en calcio la hace
imprescindible en la dieta de las personas mayores, ya que ayuda a prevenir la
fragilidad ósea y la osteoporosis.
3.
VIGORIZANTE PARA LOS JÓVENES Y DEPORTISTAS: es un alimento reconstituyente y
tonificante por ser una buena fuente de proteínas, especialmente para los niños
y adolescentes, y también para deportistas.
Su
riqueza en ácidos grasos insaturados y en fósforo la hacen beneficiosa para
potenciar el rendimiento intelectual y alimentar el cerebro. Contribuye
a prevenir el bajo rendimiento intelectual, las pérdidas de memoria y los
súbitos cambios de humor.
4.
CARDIOSALUDABLE: las grasas no saturadas de la almendra constituyen un verdadero
bálsamo para el corazón, especialmente sus ácidos grasos mono insaturados, que son los que más abundan en
su composición.
Esta saludable proporción de sus grasas,
semejante a la del aceite de oliva, tiene la virtud de disminuir el colesterol
LDL “malo” y favorecer el aumento del
colesterol HDL, que ayuda a prevenir los accidentes cardiovasculares.
En un ensayo en el que se hizo consumir a
voluntarios unos 42 gramos de almendras al día, al cabo de tres meses se pudo
constatar que la mayor parte había tenido una importante reducción de los
niveles de proteína C reactiva en sangre, un marcador de la inflamación que cuando es elevado se
relaciona con un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiacas.
Por otra parte, la presencia de flavonoides
como la quercetina, las catequinas y los rutinósidos contribuye al buen estado
del sistema circulatorio.
5. REFUERZO
INMUNITARIO: La almendra también refuerza el sistema inmunitario gracias a
antioxidantes como la vitamina E, la quercetina, el manganeso y el cinc. Foto: Prunus dulcis; Almendra.
Fuente: https://www.cuerpomente.com/guia-alimentos/almendras
INFORMACIONES
ÚTILES: Omitimos esta sección por la extensión de lo menos conocido de Cervantes y la
importancia de la Almendra para la salud.
POESÍA.
“En una época
en que España alumbró los mejores poetas de su historia, que terminaron siendo
algunos de los mejores de la literatura universal (Garcilaso, San Juan,
Quevedo, Lope de Vega o Góngora), Cervantes se sintió inseguro componiendo versos, lo que, junto a su
habitual capacidad para la autocrítica, le llevó a desacreditarse como poeta;
en Viaje del Parnaso llegó a decir:
Yo, que
siempre trabajo y me desvelo
por parecer que tengo de poeta
la gracia que no quiso darme el cielo.
……
Yo,
socarrón, yo, poetón ya viejo
Cervantes fue un poeta desigual, al que le
costaba mucho esfuerzo componer versos, frente a la facilidad natural de Lope o
la maestría técnica de Quevedo o Góngora. La calidad de sus novelas oscureció su obra poética”.
La Editora no puede
incluir el extenso análisis y discusión sobre la obra poética de Cervantes.
Quien desee conocerla a fondo, abra el vínculo siguiente:
https://lclcarmen3.wordpress.com/proyectos/quijoteando-centenario-del-quijote/las-obras-de-miguel-de-cervantes/cervantes-poeta/
Próxima
edición: se
avisará oportunamente por Facebook.
El blog https://mangoconarrozdos.blogspot.com/ se
hace sin ánimo de lucro. No percibimos ingresos por él. Sólo lo creamos
para brindarle información y entretenimiento. Por razones de espacio algunos
textos han sido resumidos. Si desea leer completo el tema, debe ir al vínculo
del texto. Han sido preservados los datos esenciales. Salvo que se especifique
lo contrario, las negritas, itálicas, y subrayados son de la
Editora. El sentido de (…) y de… es indicar que se ha condensado el original.
Los comentarios entre [] son de la
Editora. Nuestros blogs son posibles por los servicios gratuitos de diferentes
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de información confiables. Gracias.