Colaboración de Albert L., Pineda del Mar, Catalunya, España.
EL OCASO DEL LEÓN CELTÍBERO.
Durante las campañas de conquista romana (153 a.n.e.) los habitantes de Numancia1 lucharon contra Roma, acogiendo en sus murallas a los combatientes de Segueda, perseguidos por el cónsul Nobilior. Después de la primera contienda, de resultado equilibrado, se llegó a la paz, quebrantada en el 143 a.n.e. por los deseos de Roma de acceder sin impedimentos a las zonas auríferas del Duero. Los numantinos apoyaron a Viriato2, el único líder que podía coordinar a las diferentes tribus contra Roma con éxito, lo que se comprobó en diversos combates, hasta que fue asesinado [por traidores comprados por Roma].
Esto supuso una gran conmoción. La situación cambió, disgregándose la alianza de los pueblos celtíberos, que veían como el ejército romano avanzaba en la península. Roma envió a Quinto Cecilio Metelo con 40 mil hombres. Pero incluso disgregadas, las tribus del interior eran numerosas y conocían mejor el terreno. Los romanos fueron derrotados por Titos y Belos.
Este suceso no desanimó a Roma que volvió a lanzar su ofensiva, (apurando los recursos al límite, como en las guerras contra Cartago) y esta vez fue el cónsul Quinto Pompeyo Aulo, con 30 mil infantes y 2 mil caballos los encargados de dirigir la nueva expedición.
Numancia era la capital de los Arévacos. (Arevaci, zona morada). Mapa de: grandesbatallas.es
Intentaron ocupar Numancia sitiándola, pero gracias a un puñado de voluntarios, su caballería fue neutralizada.
Roma no estaba dispuesta a perder más hombres, esperó hasta encontrar una solución. Pretendía desviar el curso del Duero, que protegía el flanco sur de la ciudad. Pero nuevamente, con un golpe de mano, se derribaron las presas realizadas anegando el campamento romano, donde se ahogaron varias cohortes en la noche.
Roma, ya casi en estado de desesperación, optó por nombrar un nuevo cónsul, que debería acabar con esta situación; el elegido fue Cayo Hostilio Mancino. Preparó una gran ofensiva, pero esta vez Numancia no estaba sola: vacceos (Vaccae) y cántabros (Cantabri) estaban de su lado. En varios combates y emboscadas las legiones de Roma tuvieron que retirarse vencidas, perdiendo miles de hombres y pertrechos.
El prestigio del pujante Imperio Romano estaba en entredicho y sus conquistas en otros puntos de Europa, prestas a rebelarse. Se llamó a Publio Cornelio Escipión Emiliano (El Africano Menor). Este nuevo cónsul, gran planificador de sus batallas y asedios, creó un ejército de profesionales. Los soldados fueron preparados en todos los campos, la disciplina fue una asignatura que no todos aprobaron, incluso se llegó a la sanción y ejecución ejemplar en algunos casos durante la preparación. En su marcha hacia Numancia, eliminó todo campo cultivable e interrumpió el curso del Duero, dando comienzo al cerco de Numancia.
Escipión estableció siete fuertes alrededor de la ciudad. Este cerco consistió principalmente en dos grandes fosos, uno para encerrar a los habitantes y otro para impedir la entrada de ayuda y alimentos. Así dependía todo del tiempo que resistiesen los numantinos. Ambos fosos tenían cerca de 15 metros de anchura, con estacas en su interior. Aparte de los fosos, el ejército romano contaba con 90 mil hombres distribuidos por los diversos campamentos, para enfrentarse a 8 mil numantinos, entre los que se contaban mujeres y niños.
Los sitiados crearon pozos, cultivos y demás recursos para poder subsistir el mayor tiempo posible. Su orgullo no les dejaba rendirse, e incluso llegaron a pensar en la victoria cuando tres mensajeros salieron en la noche en busca de ayuda de tribus celtíberas en los cuatro puntos cardinales... que jamás llegaron, pues fueron perseguidos por las patrullas romanas de Escipión. Tan solo uno de ellos escapó pero, herido de muerte, se desangró en la orilla del Duero.
En unos meses los víveres empezaron a escasear, y el hambre de la población era imposible de calmar. El canibalismo con los muertos fue una solución extrema para algunos. Tras año y medio de asedio, cuando los numantinos eran más figuras cadavéricas que hombres, pusieron una noche todas sus pertenencias y paisanos que acababan de morir en una pira. Le prendieron fuego y abrieron las puertas de la ciudad.
Contrariamente a los relatos de otras salidas de sitiados, los numantinos no gritaron cuando corrían renqueantes contra las lanzas romanas. No podían. Solo se oían el silencio de sus pasos y los jadeos de quien se le escapa la vida por la inanición. No iban a por la victoria. Tan solo fueron a encontrar la muerte en batalla contra las legiones romanas.
Años más tarde, las tribus hispanas serían quienes integrarían las legiones del imperio Romano en las luchas en Germania y en sus expediciones al Tigris y el Éufrates bajo el mando de Trajano, pero esa es otra historia, que debe ser contada en otra ocasión. Fuente: Relatos Históricos.
1. “Numancia es el nombre de una desaparecida población celtíbera situada sobre el Cerro de la Muela, en Garray, a siete kilómetros al norte de la actual ciudad de Soria, España. Tras veinte años repeliendo los continuos e insistentes ataques romanos, en el año 133 a.n.e., el senado romano confiere a Publio Cornelio Escipión Emiliano El Africano Menor la labor de destruir Numancia, a la que finalmente pone sitio, levantando un cerco de nueve kilómetros apoyado por torres, fosos, empalizadas, etc. Tras trece meses de hambrunas, enfermedades y tras agotarse sus víveres, los numantinos deciden poner fin a su situación. Algunos de ellos se entregan en condición de esclavos al ejército, mientras que la gran mayoría de los numantinos decidieron suicidarse, prevaleciendo su condición de libertad frente a la esclavitud de Roma.”
2. “Según las fuentes romanas Viriato era un guerrero y líder carismático, con buena capacidad para la oratoria. Gran estratega y hombre sobrio,81 Viriato empleaba una táctica de guerrillas, realizando emboscadas en terrenos abruptos y angostos a los ejércitos romanos y valiéndose de la noche y el uso de caminos desconocidos para la huida, además de mantener a sus tropas en constante movimiento.4 94 No buscaba el ataque directo ni la conquista duradera de los territorios enemigos, sino el saqueo y la captura de botines.4 Empleaba el recurso de la huida fingida del campo de batalla, para después asestar ataques emboscados al enemigo, que le perseguía de forma desordenada;4 así como el de atacar con pequeños contingentes militares a las legiones romanas para despistar a estas y permitir la huida mientras tanto del grueso de su ejército.4” Ambas citas son de es.wikipedia.org
LAS RECETAS DE LA ABUELA.
MERMELADA DE MARACUYÁ.
Ingredientes:
6 frutos de maracuyá.
2 ¼ tazas de agua.
2 1/3 tazas de azúcar.
1 lima ácida, limón.
Procedimiento:
1.-Lava bien los maracuyás, ya que usarás la piel y la pulpa de la fruta. Foto: aidicia.com
2.-Corta los maracuyás por la mitad, quita la pulpa y las semillas. Colócalas en el frigorífico, refrigerador, en un recipiente cerrado, con una taza de agua por 24 horas.
3.-Llena una olla con agua y ponla a hervir, agrega las cáscaras (o cascos) de maracuyá y hiérvelas hasta que casi toda el agua se absorba, aproximadamente 10 minutos. Deja enfriar las cáscaras hasta que puedas manipularlas.
4.-Quita la pulpa que queda en las cáscaras. Coloca esa pulpa en una olla, con ¼ taza de agua y haz un puré. Agrega la pulpa y las semillas que quitaste anteriormente, junto con el azúcar y el jugo de lima, en la misma olla y hierve 15 minutos. Durante este tiempo la mezcla debería espesar, pásalo todo por la batidora.
5.-Vierte la mermelada caliente en frascos esterilizados, dejando más o menos un ¼ de vacío en la parte superior de los mismos. Sella los frascos y listos. Fuente: echo.wenespanol.com
DEL HOGAR Y ALGO MÁS…
La maracuyá, parcha, parchita o chinola (Passiflora edulis) es una fruta del género Passiflora, nativa de las regiones cálidas de Centroamérica y Suramérica. Se cultiva comercialmente en la mayoría de las áreas tropicales y subtropicales del globo, entre otros países.
El nombre fruta de la pasión fue adoptado por los españoles tras el contacto con nativos del Perú, los cuales obsequiaron a los mismos con estas frutas que ellos denominaban Poro-p’osqo y que su traducción al español sería "bolsa-ácida". Los españoles al principio se referían a ella como "asna vieja".1 Al conocer el arbusto de esta fruta y en especial su flor, los ibéricos se sorprendieron y la llamaron “la flor piadosa” ya que a sus ojos, les recordaba los elementos de la “Pasión de Jesucristo”. El color de la flor es rojo muy intenso, de ello se desprende la frase “Rojo Pasión”.2
El nombre de maracuyá —introducido a las lenguas europeas a través del portugués— es una corrupción del guaraní mburucuja; etimológicamente mberu kuja, "hamaca de dípteros", por la dulzura del néctar que resulta atractivo para el desove de los insectos o más bien porque el contenido de sus frutos recuerda un grupo de dípteros (insectos voladores).
La pulpa, el zumo, las flores y la infusión de las hojas del maracuyá tienen un efecto relajante, mucho más pronunciado en el caso de la infusión, que puede utilizarse como sedante ligero o como calmante para dolores musculares o cefaleas; contiene varios alcaloides, entre ellos el harmano y el harmol.
En dosis normales — una taza o dos de infusión al día — ayuda a conciliar el sueño y puede tener además efectos antiespasmódicos; está recomendada también en caso de espasmos bronquiales o intestinales de origen nervioso, así como para los dolores menstruales.
Posee también un ligero efecto vasodilatador, pero no se recomienda su utilización regular para evitar consecuencias tóxicas. La flor de determinadas especies tiene efectos ligeramente alucinógenos. Fuente: es.wikipedia.org, foto: audicia.com
POESÍA.
Francisco Gómez de Quevedo y Villegas, nació en Madrid el 17 de septiembre de 1580, escritor español, que cultivó ampliamente tanto la prosa como la poesía. Es una de las figuras más complejas e importantes del Siglo de Oro español. Más tarde, por un asunto oscuro que habla de una conspiración, es acusado de desafecto al gobierno, siendo detenido en 1639 y encarcelado en el monasterio de San Marcos de León, (hoy convertido en parador turístico de lujo) prisión tan miserable y húmeda, que provocó la merma de su salud.
Cuando fue liberado en 1643, es un hombre acabado. Se retira a sus posesiones de La Torre de Juan Abad para después instalarse en Villanueva de los Infantes donde el 8 de septiembre de 1645 murió. Fuente de su biografía y rima de: los-poetas.com
MADRIGAL
Está la ave en el aire con sosiego,
en la agua el pez, la salamandra en fuego,
y el hombre, en cuyo ser todo se encierra,
está en sola la tierra.
Yo sólo, que nací para tormentos,
estoy en todos estos elementos:
la boca tengo en aire suspirando,
el cuerpo en tierra está peregrinando,
los ojos tengo en llanto noche y día,
y en fuego el corazón y la alma mía.
PARA REFRESCAR.
Colaboración de Marcinha M., Paraná, Brasil.
Cosas de Julia, la sorda:
1.- ¿Qué opinas sobre las hipotecas, Julia?
- Bueno me parece una excelente idea que los hipopótamos tengan donde bailar...
2.- ¡Le comunicamos que su avión viene demorado!
¡¡¡¡- Hay qué lindo, ese es mi color favorito...!!!
3.- ¿Julia viste el Señor de los Anillos?
- Sííí, pero no le compré nada...
4. - A ver Julia... ¿Simón Bolívar murió en...?
- - "fermo"...
5. Dice Julia: - ¿Qué pasa con el Facebook? Me dice "su clave es incorrecta", entonces pongo "incorrecta" pero ¡no abre!
6. Un cura en la iglesia dice: - Hoy confesaré a todas las devotas.
Se levanta Julia y pregunta: - y las que vinimos en sandalias... ¿cuándo nos toca? Colaboración de Nelson L., Miami, Fla., EE.UU.
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