martes, 24 de abril de 2012

37. Mitología india cubana.

Una explicación necesaria: en la búsqueda de materiales interesantes encontramos este “proyecto de edición” de un texto “sin revisar ni formatear” (además, sin prologo) de la Editorial Letras Cubanas del año 1986, del cubano Samuel Feijóo. De él, publicamos en el nº 36 de mangoconarrozdos una sintética biografía y un “mito cubano”: Porque Mabuya creo el Guao y Aipirí la mariposa Tatagua.

Les traemos esta narración, recopilada y redactada por Samuel Feijóo.

“En el libro Tradiciones y leyendas de Cienfuegos, que redactara Adrián del Valle con los materiales que le entregara el cienfueguero Pedro Modesto Hernández, acopiados por él en la antigua zona de la Xagua india. De esta importante recopilación hemos seleccionado los siguientes mitos aborígenes.

clip_image001(Foto de aguasytierras.com.es)

HUIÓN (EL SOL) CREA AL HOMBRE: En los tiempos más remotos, Huión, el sol, abandonaba periódicamente la caverna donde se guarecía para elevarse en el cielo y alumbrar a Ocon, la tierra, pródiga y feraz, pero huérfana todavía del ser humano. Huión tuvo un deseo: crear al hombre, para que hubiera quien le admirara y adorase, esperando todos los días su salida, y viese en él al poderoso señor del calor, la luz y la vida. Al mágico conjuro de Huión, surgió Hamao, el primer hombre. Ya tenía el astro quien lo adorara, quien le saludara todas las mañanas con respetuosa alegría desde los alegres valles y altas montañas [...].

MAROYA (LA LUNA) CREA A LA MUJER: Huión no se preocupó más de Hamao, a quien el gran amor que por su creador sentía, no bastaba a llenarle el corazón. Veíase solo, en medio de una naturaleza espléndida, dotada de una vegetación exuberante, poblada de seres que se juntaban para amarse. En medio de la universal manifestación de vida y amor, sentía Hamao languidecer su espíritu y le afligía la inutilidad de su vida solitaria. La sensible y dulce Maroya, la luna, compadeciéndose de Hamao y para dulcificar su existencia, diole una compañera, creando a Guanaroca, o sea la primera mujer. Grande fue la alegría del primer hombre. Al fin tenía un ser con quien compartir goces y penas, alegrías y tristezas, diversiones y trabajos [...]. De su unión nació Imao, el primer hijo.

CREACIÓN DE LA LAGUNA GUANAROCA: Guanaroca, madre al fin, puso en el hijo todo su cariño, y el padre, celoso, creyéndose preterido, concibió la criminal idea de arrebatárselo. Una noche, aprovechando el sueño de Guanaroca, cogió Hamao al tierno infante y se lo llevó al monte. El calor excesivo y la falta de alimento, produjeron la muerte de la débil criatura.

Entonces el padre, para ocultar su delito, tomó un gran güiro, hizo en él un agujero y metió dentro el frío cuerpo del infante, colgando después el güiro de la rama de un árbol. Notando Guanaroca, al despertar, la ausencia del esposo y del hijo, salió presurosa en su busca. Vagó ansiosa por el bosque, llamando en vano a los seres queridos, y ya, rendida por el cansancio, iba a caer al suelo, cuando un grito estridente de un pájaro negro, probablemente el judío[i], hízole levantar la cabeza, fijándose entonces en el güiro[ii] que colgaba en la rama del próximo árbol. Sea por la innata curiosidad que ya se manifestaba en la primera mujer, o por un extraño presentimiento, Guanaroca sintióse compelida a subir al árbol y coger el güiro.

Observó que estaba perforado y con espanto creyó ver en su interior el cadáver del hijo adorado. Fue tan grande el dolor y tan intensa la emoción, que se sintió desfallecer y el güiro se escapó de sus manos, cayendo al suelo; al romperse vio con estupor que del güiro salían peces, tortugas de distinto tamaño y gran cantidad de líquido, desparramándose todo colina abajo. Acaeció entonces el mayor portento que Guanaroca viera: los peces formaron los ríos que bañan el territorio de Jagua, la mayor de las tortugas se convirtió en la península de Majagua y las demás, por orden de tamaño, en los otros cayos. Las lágrimas ardientes y salobres de la madre infeliz, que lloraba sin consuelo la muerte del hijo amado, formaron la laguna y laberinto que lleva su nombre: Guanaroca,

CAONAO Y JAGUA: Hamao, con los celos que en su corazón sembrara el dios del mal, había sentido el primer dolor; Guanaroca, con la pérdida del hijo, la pena primera y la más grande que una madre puede sufrir. Hamao comprendió tardíamente lo irracional de sus celos y llegó a vislumbrar el amor de padre.

Guanaroca perdonó, y tras el perdón vino su segundo hijo: Caonao. Tranquila y feliz fue su infancia, bajo la constante protección de la madre cariñosa. El niño se hizo hombre, y comenzó a sentirse invadido de vaga inquietud, de profunda tristeza. No podía darse cuenta de aquel su estado de ánimo, que le hacía indiferente la vida. Un día, al volver a su solitario bohío, detúvose a contemplar dos pajaritos que en la rama de un árbol se acariciaban. Entonces comprendió el motivo de su pena. Estaba solo en el mundo, no tenía una compañera a la que acariciar y de la cual recibir caricias, a la que pudiera contar sus penas, sus alegrías, sus ilusiones, sus esperanzas. Sólo existía en la tierra una mujer, pero ésta era Guanaroca, la que le había dado la existencia.

Vagando por los campos, trataba en vano de distraer su soledad, y se fijó en un árbol lozano, de bastante elevación y redondeada copa.

clip_image002(De elrincondesiboney.blogspot.com)

De sus ramas pendían los frutos en abundancia, frutos grandes y ovalados, de color parduzco. En plena madurez, muchos de ellos, se desprendían del árbol y caían al suelo, mostrando algunos, al reventar, su carnosidad sembrada de pequeñas semillas. Caonao sintió un deseo irresistible de probar aquel fruto, y cogiendo uno de los más hermosos, le hincó, ávido, los dientes. Su gusto era agridulce, y sintiéndole grato al paladar, halló en aquel manjar extraño que de manera pródiga le ofrecía la naturaleza, abundante y regalado alimento.

Tanto le gustó, que fue a su bohío en busca de un catauro[iii] de yagua, con la intención de llenarlo con los raros y para él sabrosos frutos. De vuelta, empezó Caonao por reunirlos todos en un montón, e iba a empezar a colocarlos en el catauro, cuando un rayo de luna, hiriendo a los frutos en desorden amontonados, hizo brotar de ellos a un ser maravilloso, de sexo distinto al de Caonao. Era una mujer.

Muy joven, hermosa, risueña, de formas bellamente modeladas; de piel aterciopelada, color de oro; de ojos expresivos, grandes y acariciadores; de boca roja y sonriente; de larga, negrísima y abundante cabellera.

Caonao la contempló con éxtasis creciente. Como por encanto sintió que de su corazón huían la tristeza y la melancolía, expulsadas por la alegría y el amor. Ya no cruzaría solitario el camino de la vida. Tenía a quien amar y de quien ser amado.

Aquella hermosa compañera surgida, al contacto de un rayo lunar, del montón de la madura fruta, era un presente de Maroya, la diosa de la noche, que del mismo modo que había disipado la soledad de Hamao, el primer hombre, enviándole a Guanaroca, la primera mujer, quería también alegrar la existencia de Caonao, el hijo de aquéllos, haciéndole el regalo de otra mujer.

Caonao la amó desde el primer momento con todo el ardor de que era capaz su joven corazón sediento de caricias. La hizo suya y fue madre de sus hijos. Aquella segunda mujer se llamó Jagua, palabra que significa riqueza, mina, manantial, fuente y principio. Y con el nombre de jagua también se designó el árbol de cuyo fruto había salido la mujer, y por cuyo hecho se le consideró sagrado.

Jagua, la esposa de Caonao, fue la que dictó leyes a los naturales, los pacíficos siboneyes; la que les enseñó el arte de la pesca y de la caza, el cultivo de los campos, el canto, el baile y la manera de curar las enfermedades. Guanaroca fue la madre de los primeros hombres; Jagua la madre de las primeras mujeres. Los hijos de Guanaroca, madre de Caonao, engendraron en las hijas de Jagua; y de aquellas primeras parejas salieron todos los humanos seres que pueblan la tierra.

Según la tradición dominicana, Cihualohuatl, la mujer culebra, fue la Eva mitológica que daba a luz los hijos de dos en dos, siempre varón y hembra, para facilitar así la reproducción y perpetuación de la especie.

La tradición siboney es más moral. Guanaroca, la Eva cubana, sólo tiene hijos varones, y a su vez Jagua, la segunda Eva, sólo hembras, uniéndose luego unos y otras por parejas para la reproducción.

LAS RECETAS DE LA ABUELA.

clip_image004(Las fotos son de gastronomíaycia.com El texto se ha ajustado).

El arroz salvaje (Zizania Palustris) es una gramínea acuática. Conocido también como grano de agua o zizania, no se trata de lo que nosotros conocemos como arroz (Oryza Sativa), sino de la semilla de una planta que madura lentamente gracias al sol y al agua, conocida como Avena de agua o Arroz indio. Crece en los suelos pantanosos de América del Norte y sur de Canadá de forma silvestre, por lo que se trata de un alimento natural.

“Manomin” o grano precioso es el nombre que dieron los indios Chipewa a estas semillas que fueron causa de muchas disputas locales entre las tribus indígenas de América del Norte, pues era parte fundamental de su alimentación. Los primeros exploradores europeos lo bautizaron con “folle avoine” (grano salvaje), no tardaron mucho en apreciar su valor nutritivo y en comercializarlo como arroz salvaje.

El arroz salvaje muestra un color marrón oscuro tirando a verde, esto se debe a que conserva su cáscara, y por el tratamiento tradicional de secado y tostado, es un exquisito alimento para el paladar, ofrece un sabor que recuerda a la nuez y a la avellana, una textura crujiente y una presentación en los platos exótica y elegante.

En la cocina, esta gramínea nos ofrece infinidad de elaboraciones y combinaciones para servir un plato principal o una guarnición, lo que hay que tener en cuenta es que absorbe hasta cuatro veces su volumen en agua, por lo que cunde[iv] más de lo que pueda aparentar y el tiempo de cocción es bastante más largo, unos 40 minutos.

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Una opción para que el tiempo de cocción se reduzca es dejar en remojo el arroz salvaje la noche anterior, como se hace con las legumbres, (...)

En (algunas) tiendas de alimentación podemos encontrar que nos venden el arroz salvaje mezclado con arroz blanco, ahí es donde encontramos que cometen un error, pues un grano te quedará demasiado cocido o el otro poco hecho.

Lo ideal es adquirir el arroz salvaje solo y cocerlo por separado, después podrás mezclarlo con arroz basmati, integral o el que más te guste obteniendo mejores resultados.

En cuanto al valor nutritivo remarcar que es un alimento libre de gluten, además de ser una fuente de energía excelente, ofrece un alto contenido proteínico, hidratos de carbono, fibra y minerales a la vez que su contenido graso es muy bajo. Además de ser un ingrediente noble y muy saludable, es un placer para el paladar.

Arroz salvaje con pulpo: (para cuatro personas).

clip_image008(Foto de recetasdiarias.com)

Ingredientes:

- 150 g arroz salvaje=⅛ Kg. (para esta receta previamente cocinado).
- 150 g. arroz basmati = ⅛ Kg. (también cocinado previamente).
- 250 g pulpo cocido= ¼ kg.
- ½ vaso de vino blanco.
- 4 cucharadas de aceite preferiblemente de oliva.
- 1 zanahoria.
- 1 calabacín[v].
- 1 cebolla mediana.
- 1 cucharada puré de tomate concentrado o 2 de triturado.
- 1½ vaso de caldo de pescado= 400 ml.
- 1 cucharada de pimentón dulce (al gusto).
- sal al gusto.

Procedimiento:

1.- Primero picamos muy fina la cebolla y cortamos en daditos la zanahoria y el calabacín, sofriéndolo en una sartén con un chorro de aceite, hasta que quede bien doradito.

3.- Añadimos el vino y dejamos reducir un poco. Le agregamos el concentrado de tomate y mezclamos unos minutos.

4.-Cuando todo esté ya bien mezclado, agregamos los trozos de pulpo cocido y el arroz salvaje, (también cocinado) con un poco de sal, pimentón, un poco de caldo de pescado, más o menos la mitad,- de los 400 preparados-, manteniéndolo 5 minutos más al fuego.

5.-Pasados los 5 minutos, añadimos el arroz basmati y lo que nos quedo de caldo, dejamos cocer entre 15-20 minutos, a fuego moderado, echamos la sal a nuestro gusto y cuando entendamos que el arroz está bien blando y con la humedad deseada, estará listo.

Nota: Asumimos que en las tiendas de especialidades gastronómicas se comercialice este tipo de arroz. De no obtenerlo, sustituirlo por igual cantidad de arroz basmati, que cunde igual, pero lleva más caldo y menos tiempo de cocción.

Poesía, Arte, Literatura.

Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos, poeta del Siglo de Oro español, que escribió letrillas, sonetos, silvas[vi], canciones, romances, décimas, etcétera, nació el 14 de septiembre de 1580, en Madrid, siendo el representante de la otra faceta del Barroco[vii]...,

Sus temas preferidos fueron el sentido de la vida, el paso inexorable del tiempo y lo indescifrable de la muerte.

En la Corte de Valladolid comenzó su enemistad con Luis de Góngora de quien se mofaba, dedicándole el poema “A una nariz”. Ese era su estilo, el burlesco, que también imprimió en su única novela picaresca “Vida del Buscón” publicada en 1626, escrita en lenguaje barroco y muy retorcido, donde desfilan personajes marginales facinerosos y truhanes, que reflejan la sociedad española de la época.

No solo fue Góngora motivo de sus burlas, sino que luego se sumarían a la lista, Juan Ruiz de Alarcón y Juan Pérez de Montalbán, todos convertidos en sus enemigos.

Retornó a Madrid con la Corte en 1606, donde continuó escribiendo sátiras y nacen allí cuatro de sus “Sueños”, entablando amistad con Félix Lope de Vega y con Miguel de Cervantes Saavedra.

Su amistad con el Duque de Osuna le permitió viajar a Italia como su secretario en 1613, (...) Luego de varias misiones más, es recompensado por el Duque de Osuna en 1618, con el hábito de Santiago.

Acusado de tratar de independizarse de España, el duque de Osuna fue condenado, y Quevedo acompañó su desdicha siendo desterrado en el año 1620...

En ese tranquilo lugar, en la Torre de Juan Abad, su inspiración poética afloró en plenitud, (...), escribiendo obras de tono moral... y en defensa del patronato español... Tampoco abandonó la sátira... aferrándose para sobrellevar los duros momentos, en el estoicismo[viii] de Séneca.

Con la llegada al trono de Felipe IV, y su valido el conde Olivares renació la actividad política y cortesana de Quevedo, escribiendo cartas de sus viajes por Andalucía y Aragón acompañando al rey, quien lo convirtió en su secretario en 1632, aunque también se acentuó un hombre de vida desordenada, bebedor y mujeriego.

Si bien el período entre 1633 y 1635 se plasmó en una obra fecunda... vendrá a partir de entonces la publicación de varios libelos en su contra, que lo llevaron a prisión en 1639, la que cumplió en León, en el convento de San Marcos, donde se dedicó a la lectura crítica de Séneca, Homero y Cicerón entre otros.

La angustia acabó en 1643, retirándose a la Torre de Juan Abad y renunciando a la Corte. Ya estaba su salud muy deteriorada, falleciendo el 8 de septiembre de 1645 en el Convento dominico de Villanueva de los Infantes. La extensa y detallada biografía de Francisco de Quevedo ha sido sintetizada de poesía-castellana.com obra que recomendamos a los interesados en conocer más detalles sobre la vida y obra del bardo.

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La pobreza. El dinero
(Letrilla satírica)

Pues amarga la verdad,
Quiero echarla de la boca;
Y si al alma su hiel toca,
Esconderla es necedad.
Sépase, pues libertad
Ha engendrado en mi pereza
La Pobreza.

¿Quién hace al tuerto galán
Y prudente al sin consejo?
¿Quién al avariento viejo
Le sirve de Río Jordán?
¿Quién hace de piedras pan,
Sin ser el Dios verdadero?
El Dinero.

¿Quién con su fiereza espanta
El Cetro y Corona al Rey?
¿Quién, careciendo de ley,
Merece nombre de Santa?
¿Quién con la humildad levanta
A los cielos la cabeza?
La Pobreza.

¿Quién los jueces con pasión,
Sin ser ungüento, hace humanos,
Pues untándolos las manos
Los ablanda el corazón?
¿Quién gasta su opilación[ix]
Con oro y no con acero?
El Dinero.

¿Quién procura que se aleje
Del suelo la gloria vana?
¿Quién siendo toda Cristiana,
Tiene la cara de hereje?
¿Quién hace que al hombre aqueje
El desprecio y la tristeza?
La Pobreza.

¿Quién la Montaña derriba
Al Valle; la Hermosa al feo?
¿Quién podrá cuanto el deseo,
Aunque imposible, conciba?

¿Y quién lo de abajo arriba
Vuelve en el mundo ligero?
El Dinero.

Tomada de wikisource.org

PARA REFRESCAR…

clip_image012Texto y gráfico enviado por  Angels T.

Papá compra un "ROBOT DETECTOR DE MENTIRAS" que golpea a las personas cuando mienten. Decide probarlo en la cena.

- "Hijo, ¿dónde has estado hoy?"

El hijo responde: "Estuve en la escuela".

Viene el Robot y le da una bofetada.

- "OK, fui a ver una película a casa de mis amigos", contesta.

- "¿Qué película viste?

- "Piratas del caribe"

El Robot lo tortea otra vez.

- "Está bien" -grita el hijo- "era una porno"

- El padre le grita:

- "¿Cómo? Cuando yo tenía tu edad yo no sabía lo que era una película porno."

Viene El Robot y le da un tremendo tortazo al papá. Y la mamá se troncha de la risa y dice:

- "¡Hijo tuyo tenía que ser!

Y el Robot le dio tal bofetada a la mamá que casi la deja en coma

Si este blog,- mangoconarrozdos-, ha sido de su agrado recomiéndelo a sus amigos. Gracias. Yskra y Romel.

Nota: debido a la extensión de los mitos cubanos y de la biografía de Francisco de Quevedo, se ha omitido la sección sobre la Medicina, la Ciencia y algo más... Queda pendiente para el próximo número.

Fuentes: D.R.A.E.; Google; es.wikipedia.org/wiki;

Colaboraciones y sugerencias a: soyyskra@facebook.com.

Por razones de espacio, algunos textos de las fuentes han sido resumidos. Si desea leer completo el tema, debe ir al original. Han sido preservados los datos esenciales. Salvo que se especifique lo contrario, las negritas, itálicas, y subrayados son de los editores. El sentido de (…) es indicar que se ha condensado el texto original. Los comentarios entre ( ) son del editor.


[i] judío: En Cuba, pájaro negro, llamado popularmente “totí”. Parecido al cuervo, pero de mucho menor tamaño e igual inteligencia.

[ii] güiro 1. (Voz taína).1. m. Am. Central, Antillas, Col. y Méx. Planta que da por fruto una calabaza de corteza dura y amarilla cuando se seca.

[iii] catauro. 1. m. En las Antillas, especie de cesto formado de yaguas*, y muy usado para transportar frutas, carne y otros efectos. * yagua. (De origen caribe). 1. f. Antillas. Tejido fibroso que rodea la parte superior y más tierna del tronco de la palma real, del cual se desprende naturalmente todas las lunaciones, y sirve para varios usos y especialmente para envolver tabaco en rama.

[iv] cunde, cundir: 1. Salar, sazonar (ǁ la comida). 1. transitivo antiguo: ocupar (ǁ llenar). 2. intr. Dicho de un líquido, especialmente del aceite: Extenderse hacia todas partes. 3. intr. Dicho de una cosa: Propagarse o multiplicarse. 4. intr. Dicho de una cosa: Dar mucho de sí, aumentar de volumen. El buen lino cunde porque da mucha hilaza. El arroz y el garbanzo cunden al cocerse. 5. intr. Dicho de una cosa inmaterial: Extenderse, propagarse. 6. intr. Dicho de un trabajo material o intelectual: adelantar (ǁ progresar).

[v] calabacín. 1. m. Pequeña calabaza cilíndrica de corteza verde y carne blanca.

[vi] silva. (Del lat. silva, selva). 1. f. Colección de varias materias o temas, escritos sin método ni orden. 2. f. Combinación métrica, no estrófica, en la que alternan libremente versos heptasílabos (de siete silabas) y endecasílabos (de once silabas). 3. f. Composición poética escrita en silva.

[vii] barroco, ca: 1. adj. Se dice de un estilo de ornamentación caracterizado por la profusión de volutas, roleos y otros adornos en que predomina la línea curva, y que se desarrolló, principalmente, en los siglos XVII y XVIII. 2. adj. Excesivamente recargado de adornos. 3. m. Período de la cultura europea, y de su influencia y desarrollo en América, en que prevaleció aquel estilo artístico, y que va desde finales del siglo XVI a los primeros decenios del XVIII.

[viii] estoicismo. 1. m. Fortaleza o dominio sobre la propia sensibilidad. 2. m. Escuela fundada por Zenón y que se reunía en un pórtico de Atenas. 3. m. Doctrina de los estoicos.

[ix] opilación. La definición del DRAE es la siguiente: “1. f. obstrucción (ǁ impedimento en las vías del cuerpo).2. f. Supresión del flujo menstrual. 3. f. hidropesía”. Evidentemente el uso que da Quevedo al término no es este. Buscando otras fuentes encontramos:”Palabras con "opilación" en significado: recolección: f. Acción de recolectar./ Recopilación./ Cosecha./ Cobranza, recaudación./ Observancia muy estrecha de la regla monástica./ Recogimiento y atención a Dios y a las cosas divinas, con abstracción de lo terreno. suma: f. Agregado de muchas cosas./ Cantidad de dinero. /Acción de muchas cosas. Lo más substancial de una cosa”. Tomado de que-significa.com.ar El sentido moderno más cercano que encuentro sería: “cantidad de dinero”. Agradecemos sugerencias.

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