Hans Christian Andersen (Odense, Dinamarca, (1805 – Copenhague, Dinamarca, 1875) fue un escritor y poeta danés, famoso por sus cuentos para niños, entre ellos El patito feo o La sirenita.
Casa de Hans Christian Andersen.
Su familia era tan pobre que en ocasiones tuvo que dormir bajo un puente y mendigar. Era hijo de un zapatero de 22 años, instruido pero enfermizo, y de una lavandera de confesión protestante. Andersen dedicó a su madre los cuentos La pequeña cerillera[1], por su extrema pobreza, así como No sirve para nada, en razón de su alcoholismo.
Desde muy temprana edad Hans Christian mostró una gran imaginación que fue alentada por la indulgencia de ambos padres y por la superstición de la madre. En 1816 murió su padre y Andersen dejó de asistir a la escuela; se dedicó a leer todas las obras que podía conseguir, entre ellas las de Ludwig Holberg y William Shakespeare.
Andersen no tenía demasiado interés en sus cuentos de hadas, a pesar de que será justamente por ellos, por los que es valorado hoy en día.
Andersen fue un viajero empedernido –“viajar es vivir”, decía. Tras sus viajes escribía sus impresiones en los periódicos. De sus idas y venidas también sacó temas para sus escritos.
En 1863, después de otro viaje, publicó un nuevo libro, en España, país donde le impresionaron especialmente las ciudades de Málaga (donde tiene erigida una estatua en su honor), Granada, Alicante y Toledo.
Una costumbre que Andersen mantuvo por muchos años, a partir de 1858, era narrar de su propia voz los cuentos que le volvieron famoso. Fuente: es.wikipedia.org (Añado: la vida de Hans Christian Andersen, es tan interesante como amarga en muchos aspectos. Si lee su biografía, comprenderá mejor el significado simbólico que encierra el final de este cuento, que es un poco su propia vida interior. En el número 22 de mangoconarrozdos publicamos una biografía que recoge otros aspectos de su obra. Si lo desea, puede ampliar allí los datos aquí extractados del original de la Enciclopedia Libre Wikipedia).
Cuento: Dos Hermanos:
En una de las islas danesas, cubierta de sembrados entre los que se elevan antiguos anfiteatros, y de hayedos con corpulentos árboles, hay una pequeña ciudad de bajas casas techadas de tejas rojas. En el hogar de una de aquellas casas se elaboran cosas maravillosas; hierbas diversas y raras eran hervidas en vasos, mezcladas, destiladas, y trituradas en morteros. Un hombre de avanzada edad cuidaba de todo ello.
Imagen: nihilnovum.wordpress.com
-Hay que atender siempre a lo justo -decía-; sí, a lo justo, lo debido; atenerse a la verdad en todas las partes, y no salirse de ella.
En el cuarto de estar, junto al ama de casa, estaban dos de los hijos, pequeños todavía, pero con grandes pensamientos. La madre les había hablado siempre del derecho y la justicia y de la necesidad de no apartarse nunca de la verdad, que era el rostro de Dios en este mundo.
El mayor de los muchachos tenía una expresión resuelta y alegre. Su lectura preferida eran libros sobre fenómenos de la Naturaleza, del sol y las estrellas; eran para él los cuentos más bellos. ¡Qué dicha poder salir en viajes de descubrimiento, o inventar el modo de imitar a las aves y lanzarse a volar! Sí, resolver este problema, ahí estaba la cosa. Tenían razón los padres: la verdad es lo que sostiene el mundo.
El hermano menor era más sosegado, siempre absorto en sus libros. Leía la historia de Jacob, que se vestía con una piel de oveja para confundirse con Esaú y quitarle de este modo el derecho de primogenitura; y al leerlo cerraba, airado, el diminuto puño, amenazando al impostor. Cuando se hablaba de tiranos, de la injusticia y la maldad que imperaban en el mundo, le asomaban las lágrimas a los ojos. La idea del derecho, de la verdad que debía vencer y que forzosamente vencería, lo dominaba por entero. Un anochecer, el pequeño estaba ya acostado, pero las cortinas no habían sido aún corridas, y la luz penetraba en la alcoba. Se había llevado el libro con el propósito de terminar la historia de Solón.
Los pensamientos lo transportaron a una distancia inmensa; le pareció como si la cama fuese un barco con las velas desplegadas. ¿Soñaba o qué era aquello? Surcaba las aguas impetuosas, los grandes mares del tiempo, oía la voz de Solón[2]. Inteligible, aunque dicho en lengua extraña, resonaba la divisa danesa: “Con la ley se edifica un país”.
El genio de la Humanidad estaba en el humilde cuarto, e, inclinándose sobre el lecho, estampaba un beso en la frente del muchacho: “Hazte fuerte en la fama y fuerte en las luchas de la vida. Con la verdad en el pecho, vuela en busca del país de la verdad”.
El hermano mayor no se había acostado aún; asomado a la ventana, contemplaba cómo la niebla se levantaba de los prados. No eran los elfos[3] los que allí bailaban, como le dijera una vieja criada, bien lo sabía él. Eran vapores más cálidos que el aire, y por eso subían. Brilló una estrella fugaz, y en el mismo instante los pensamientos del niño se trasladaron desde los vapores del suelo a las alturas, junto al brillante meteoro. Centelleaban las estrellas en el cielo; se habría dicho que de ellas pendían largos hilos de oro que llegaban hasta la Tierra.
“Levanta el vuelo conmigo”, pareció cantar y resonar una voz en el corazón del muchacho. El poderoso genio de las generaciones, más veloz que el ave, que la flecha, que todo lo terreno capaz de volar, lo llevó a los espacios, donde rayos, de estrella a estrella, unían entre sí los cuerpos celestes; nuestra Tierra giraba en el aire tenue, y aparecía una ciudad tras otra. En las esferas se oía: ¿Qué significa cerca y lejos, cuando te eleva el genio poderoso del espíritu?
Y el niño seguía en la ventana, mirando al exterior, y su hermanito leía en la cama, y su madre, los llamaba por sus nombres: ¡Anders y Hans Christian!
Dinamarca los conoce. El mundo conoce a los dos hermanos Oersted. Fuente: ciudadseva.com
LA RECETA DE LA ABUELA:
El cuscús o marmaón, llamado antiguamente alcuzcuz (...), es un plato tradicional de Marruecos y Argelia hecho a base de sémola de trigo del tamaño medio de un milímetro de diámetro,- tras el cocinado-, en la antigüedad hecho de pequeñas migas de pan. El nombre árabe (...) significa “la comida”, ya que se le podría considerar como el plato principal en muchos de los pueblos del norte de África, y algunas familias lo cocinan diariamente,...
Cuscús, con garbanzos y verduras. Una de las primeras referencias al cuscús procede de un escrito anónimo del siglo XIII sobre cocina, Kitāb al-taṭbīj fī l-Magrib wa-l-Ándalus (Libro de la cocina en el Magreb y Al-Ándalus) en el que se menciona una receta para preparar el cuscús. El cuscús fue un plato muy apreciado en Al-Ándalus y entre la población morisca durante los siglos posteriores, como lo muestra el hecho de que en castellano antiguo exista una denominación para este plato: alcuzcuz.
En el Quijote se menciona indirectamente, cuando, en el capítulo 9 de la Primera parte, el narrador contrata a un morisco para traducir del árabe unos manuscritos sobre don Quijote a cambio de ”dos arrobas de pasas y dos fanegas de trigo”.[1] Francisco Rico, en su edición de la novela, comenta a propósito de este pasaje: “Con las pasas y la sémola del trigo se preparaba el alcuzcuz, plato muy apreciado por los moros”.[2]
Una de las referencias más tempranas al cuscús en el norte de Europa está en Bretaña en una especie de carta fechada en el 12 de enero de 1699. Siendo anterior una aparición en un texto de Provenza en el que describe un viajero denominado Jean Jacques Bouchard cómo se come un alimento similar al cuscús en Toulon en el año 1630.
El cuscús se trata tradicionalmente de la parte dura del trigo molida de tal forma que no se ha llegado a convertir en harina, este proceso de molienda se puede hacer con otras especies cereales tales como: cebada, mijo, polenta[4], arroz o de los granos de maíz.
Foto de petitchef.es
La sémola de trigo en una cuscusera especial que, como las vaporeras[5], tiene un colador por encima de la cazuela. En la parte de abajo se prepara un estofado de carne con verduras, de la que el cuscús es guarnición. Al final, tras varias horas de vaporizarlo, removiendo y rectificando lo necesario, se consigue una pasta suelta, vaporosa y desbordante de aroma.
Dependiendo del país el cuscús se prepara de una forma u otra. Pero normalmente se hace para acompañar platos de cordero, pollo (típico de Marruecos) y verduras.
Hoy en día, no puede faltar el cuscús en la gastronomía del norte de África, y se ha convertido en un plato de indiscutible importancia en: Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto, y en Europa, se usa en Sicilia y especialmente en Francia y España.
En EE.UU. el cuscús es conocido popularmente como una variedad de la pasta así elaborando deliciosos platillos. Fuente: es.wikipedia.org
La receta de La Abuela: Cuscús
El cuscús se prepara tradicionalmente al vapor, pero hoy en día lo que suele hacerse es verter agua hirviendo sobre el cuscús y dejar que este se hinche durante cinco minutos.
Ingredientes: (para 2 personas):
1 vaso de 8 onzas de cuscús.
1¼ vaso de agua.
1 zanahoria grande.
150 gramos de champiñones.
75 gramos de pasas.
50 gramos de almendras.
25 gramos de piñones.
50 gramos de mantequilla (mejor sin sal).
1 diente de ajo.
1 cuchara de postre con curry.
1 cuchara de aceite de oliva.
1 cuarto de una pastilla de caldo de ave (opcional).
Procedimiento:
1. Llenamos hasta arriba un vaso de 8 onzas con el cuscús y luego lo volcamos en una fuente, extendiéndolo.
2. Ponemos a calentar en un cazo (olla honda) 1¼/ vaso de agua.
3. En otra olla, ponemos a hervir una zanahoria pelada. Con 20 minutos de cocción tendrás suficiente, así quedará casi entera y no demasiado blanda.
4. En un vaso con agua a temperatura ambiente (que no esté fría) metes las pasas para que se rehidraten. Con 10-15 minutos será más que suficiente.
5. Mientras el agua para el cuscús hierve pela el ajo y pícalo fino.
6. Prepara los champiñones, si son de lata los escurres y listo; si son frescos, los limpias bien y los cortas en tiras o cuartos.
7. Poner una sartén a calentar una cucharada de aceite. Después añades el ajo picado y cuando empiece a tomar color agregas los champiñones. En este punto puedes, si quieres, desmenuzar sobre los champiñones un cuarto de una pastilla de caldo concentrado de ave. Remueve todo bien y saltea durante 5 minutos si los champiñones son de lata o 15 minutos si son frescos.
8. Cuando el agua del cuscús esté hirviendo échale una cucharadita de curry. Muévela bien y echa el agua sobre el cuscús que está en la fuente. Procura que el agua impregne todo el cuscús. Déjalo reposar durante 5 minutos, se hinchará y tomará un bonito color dorado.
9. Pasados los cinco minutos añade al cuscús la mantequilla en pequeñas porciones y mézclalo bien todo para que se funda la mantequilla e impregne bien el cuscús.
10. En una sartén (sin aceite ni nada) coloca las almendras y los piñones y tuéstalas ligeramente (4 o 5 minutos a fuego bajo).
11. Pica la mitad de las almendras en tiritas y añádelas al cuscús. Reserva la otra mitad para decorar por encima. Añade también los piñones y las pasas (bien escurridas).
12. Corta la zanahoria en trozos pequeños y échalas en el cuscús junto con los champiñones.
13. Mezcla bien y a comer. Recuerda decorar el cuscús con las almendras que reservaste. Fuente: receta modificada de Javirecetas.com
DE MEDICINA, EL HOGAR Y ALGO MÁS…
Dos indigentes encuentran una "fortuna" y la devuelven. BBC Mundo. Los policías que acudieron a la llamada de los indigentes dijeron que nunca habían atendido un caso similar.
Imagine que va por la calle y de repente se encuentra con una bolsa repleta de billetes. ¿Qué sería lo primero que le pasaría por la cabeza?
A Rejaniel de Jesús Silva Santos, que vive debajo de un puente de Sao Paulo y gana cerca de 15 reales diarios (unos US$7,5) reciclando basura, lo primero que se le ocurrió fue avisar a la policía.
Silva Santos -de 36 años- se encontraba durmiendo con su mujer, Sandra Reina Domínguez, cuando escuchó una alarma que parecía de un local comercial. Ambos acudieron a observar lo que ocurría.
En el camino, cerca de una parada de autobuses encontraron una bolsa abandonada con 20.000 reales (unos US$10.000).
El diario Folha de Sao Paulo relata que ambos detuvieron a un guardia de seguridad que viajaba en una motocicleta y le pidieron que llamara a la policía. Apenas llegaron los agentes, Silva Santos les entregó el dinero. Ninguno de ellos podía creer que lo estuviera devolviendo.
Honestidad: El indigente aseguró que lo único que espera ahora es que su madre, con la que perdió contacto, lo vea en la televisión.
"Mi madre me enseñó que no debo robar y que avise a la policía si veo a alguien haciéndolo. Si me ve por televisión allá en Maranhao (norte de Brasil) va a saber que su hijo todavía es una de las personas honestas de este mundo", dijo.
Según la policía, además del dinero, en la bolsa fueron encontrados cheques y recibos que permitieron discernir que el dinero fue hurtado la semana pasada de un restaurante de comida japonesa cercano.
Silva Santos relató que llegó a Sao Paulo hace 16 años procedente de Maranhao para trabajar en la construcción. Comenzó a vivir en la calle tras perder su empleo y separarse de su entonces esposa, con la que tuvo un hijo que nunca volvió a ver. El indigente conoció en la calle a su actual mujer, con la que vive hace unos cuatro meses.
Los policías confirmaron que quedaron perplejos cuando el indigente les mostró el dinero y les explicó la situación. (¡Todavía quedan hombres honrados! Merecen un reconocimiento social y público).
POESÍA…
MANUEL M. FLORES. (1840-1885)... nació en San Andrés Chalchicomula, México.
Perteneció al Partido Liberal, luchó contra los franceses, estuvo preso en el Castillo de Perote. Cuando la república fue reinstaurada obtuvo el cargo de diputado, posteriormente formó parte del Liceo Hidalgo, además de pertenecer al grupo de escritores que encabezó Manuel Altamirano, quien escribió el prólogo de su primer libro; "Pasionarias" que fue publicado en el año de 1874.
Este poeta romántico es considerado como uno de los más grandes representantes del Romanticismo Mexicano. Manuel, sostuvo una relación sentimental con Rosario de la Peña*, mujer por quien se suicidó Manuel Acuña[6]. *Ver nota sobre Manuel Acuña.
Falleció este insigne poeta en el año de 1885. Después de su muerte, aparecieron sus "Poesías inéditas" en el año de 1910 y en el año de 1953 "Rosas caídas" (su diario).
Imagen: creandoutopias.org
LA FORTUNA
En su curso voluble la Fortuna
todo cuanto me diera me quitó;
Y la Miseria pálida y hambrienta
en el umbral de mi puerta se sentó.
Y llegó la Amistad la que en un día
el festín de mis dichas presidió-
y aunque le dije ven, ella, espantada
al ver aquel espectro, se alejó.
Amor llegó también... Sellé mi labio,
porque temí que se alejara Amor;
pero él sin vacilar, bañado en lágrimas,
vino a mi presuroso... y me abrazó.
Y la Miseria pálida y hambrienta
que al umbral de mi puerta se sentó
a la luz de aquel ángel que lloraba,
ella... ¡la horrible harpía!... se embelleció.
Fuente: biografía y poesía de: los-poetas.com
PARA REFRESCAR.
La MIERDOLOGIA.VALORES FILOSOFICOS EN EL MOMENTO QUE SE APLICA LA PALABRA COMÚN CUBICHE[7]..."MIERDA".
Foto: humorporhoras.com
Los cubanos, al menos, por razones de uso, debemos dejar de considerar esta palabra como obscenidad porque si decidimos eliminarla del vocabulario muchos se van a quedar mudos; según vemos por la cantidad de contextos y significados en y cómo se le emplea.
Mierdología: La Palabra “Mierda” según el momento:
a. Ubicación geográfica: Váyase a la Mierda.
b. Valor dietético: Comemierda.
c. Ignorancia: No entendí ni Mierda.
d. Adjetivo Calificativo: Usted es una Mierda.
e. Egocentrismo: Se cree la gran Mierda.
g. Escepticismo: No le creo ni Mierda.
h. Venganza: Lo haremos Mierda.
i. Efecto Visual: No se ve ni Mierda.
j. Efecto auditivo: Esta Mierda no se oye.
k. Sentido del olfato: Eso huele a Mierda.
l. Especulación: ¿Qué será esa Mierda?
m. Sorpresa: ¡¡¡Mierda!!!
n. Susto: Se me salió la Mierda.
ñ. Calidad: Esta Mierda está buenísima.
o. Negación Rotunda: ¡¡¡NI MIERDA!!!
p. Exceso de velocidad: Esa Mierda es rapidísima.
q. Sentido del gusto: Eso me sabe a Mierda.
r. Estupidez: ¡Qué comemierdería!
s. Alquimista: Todo lo que toca lo vuelve Mierda.
t. Ánimos: Apúrese con esa Mierda.
u. Expresión de alegría: ¡Qué Mierda más buena!
v. Desencanto Esta Mierda ya no sirve pa'ná (para nada).
w. Frustración ¡Tíralo todo a Mierda!
x. Político !!!Qué clase de Mierda!!!!
Fuente: Héctor L.
Autocrítica: Si Eres CUBANO PÁSALO a otros cubanos para que se den cuenta qué valor le damos a la palabra mierda y de cuánta mierda hablamos...
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Por razones de espacio, algunos textos de las fuentes han sido resumidos. Si desea leer completo el tema, debe ir al original. Han sido preservados los datos esenciales. Salvo que se especifique lo contrario, las negritas, itálicas, y subrayados son de los editores. El sentido de (…) es indicar que se ha consensado el texto original. Los comentarios entre ( ) son del editor.
[1] cerillero, ra. 1. m. y f. Persona que vende cerillas y también tabaco, en cafés, bares y locales de este tipo. cerilla:.(De cera). 1. f. Varilla fina de cera, madera, cartón, etc., con una cabeza de fósforo que se enciende al frotarla con una superficie adecuada. DRAE
[2] Solón (cerca de 638 a.C.–558 a.C.) fue un poeta, reformador y legislador ateniense, uno de los siete sabios de Grecia.
Gobernó en una época de graves conflictos sociales producto de una extrema concentración de la riqueza y poder político en manos de los eupátridas (los bien nacidos), nobles terratenientes de la región del Ática. Su Constitución del año 594 a.C. implicó una gran cantidad de reformas dirigidas a aliviar la situación del campesinado asediado por la pobreza, las deudas (que en ocasiones conducían a su esclavización) y un régimen señorial que lo ataba a las tierras de su señor (esbozo de lo que muchos siglos más tarde será la forma feudal) o lo conducía a la miseria. En particular, se distinguen las reformas institucionales (de Solón) y el nuevo sistema censitario creados con objeto de abolir la distribución de los derechos políticos basada en el linaje del individuo y de, en su lugar, constituir una timocracia*. Como resultado, los estratos medios obtuvieron una mayor cuota de poder político, pero los estratos más bajos no consiguieron que fuese oído su reclamo de una nueva repartición de tierras, que en un principio anhelaban. (Como vemos, la lucha por la igualdad ante la Ley es tan vieja como la lucha por la democracia Occidental: casi 6,000 años). Fuente: es.wikipedia.org
*timocracia. ().1. f. Gobierno en que ejercen el poder los ciudadanos que tienen cierta renta. DRAE.
[3] elfo. 1. m. En la mitología escandinava, genio, espíritu del aire. DRAE
[4] polenta. (Del lat. polenta, torta de harina).1. f. Gachas de harina de maíz. Gacha: (De origen incierto).1. f. Masa muy blanda que tira a líquida. 3. f. pl. Comida compuesta de harina cocida con agua y sal, que se puede aderezar con leche, miel u otro aliño. DRAE·
[5] vaporera, s: “cuscucera” olla productora de vapor. También puede utilizarse una común para este fin. La versión moderna sería la “arrocera” que tiene una parte superior a modo de colador.
[6] Manuel Acuña: Tenía 24 años y había probado ya la miel de la gloria el 9 de mayo de 1871... Además la crítica ya le había reconocido un sitio destacado como poeta. Rosario de la Peña fue la mujer que estuvo más íntimamente ligada a sus últimos años, fue el gran amor de su vida y según parece, pesó tanto en su ánimo que mucho tuvo que ver con su trágica muerte. De hecho, el atractivo de esta mujer queda reservado como uno de los misterios de la historia, pues fue ella la misma Rosario que despertó por igual la desesperada pasión de Acuña, el deseo de Flores, la senil adoración de Ramírez y el cariño devoto de Martí (José).
Los extremos poéticos de estos cuatro hombres de letras eran motivo de satisfacción y halago para ella, cuya casa era frecuentemente convertida en tertulia donde cada uno exponía sus nuevos versos, se hablaba y debatía de filosofía o de bibliografía. Manuel Acuña fue un apasionado de Rosario de la Peña. Su inmenso y desenfrenado amor por ella fue la causa, o al menos la razón mejor fundamentada, de que quedara trunca su existencia cuando ya en los círculos intelectuales era reconocido su genio, su calidad como escritor y nadie dudaba de su exitoso futuro.
[7] cubiche: cubano, de Cuba.
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